Una importante aventura emprendió la candidata a doctora en Ciencias del Desarrollo y Psicopatología (DCDP), Paulina Guzmán, junto a su marido y sus dos hijos: Simón (5 años) y Gracia (8 meses), quienes viajaron en enero hasta el estado de Michigan, Estados Unidos, para desarrollar diversas actividades académicas y de desarrollo profesional.
En el caso de Paulina, ella comentó que está trabajando actualmente en dos partes. La primera de ellas es una pasantía en la Escuela de Salud Pública, de la Universidad de Michigan, con el Dr. Mark Zimmerman. «Con ellos estoy trabajando en el Centro de Prevención de la Violencia Escolar en una investigación vinculada a las intervenciones que se realizan para prevenir el porte de armas en las escueles. Estamos haciendo una revisión sistemática y con eso publicaremos nuestros hallazgos», relató.
Por otro lado, «también estoy en la Escuela de Educación, en el programa combinado de Psicología y Educación. La Dra. Allison Ryan, directora del doctorado, me invitó a participar de esta pasantía, donde voy diariamente al campus. Estamos trabajando en su Laboratorio de Transiciones, donde se estudia la transición, como su nombre lo dice, de adolescentes entre primaria y secundaria, entre otros. Esta investigación está dirigida a descubrir cómo la relación profesor-alumno influye en la autoeficacia de los estudiantes, lo que es muy interesante, pues el foco de estudio de mi tesis son los docentes».
El objetivo de este viaje es trabajar con los equipos de ambos investigadores, ya que son expertos en clima y violencia escolar. Mi foco son los profesores, por lo que me ha servido mucho conocer el estilo «multi informante», en donde preguntan a profesores, estudiantes y apoderados sobre un mismo fenómeno».
¿Cómo has vivido esta experiencia desde el punto de vista profesional y tu desarrollo como candidata a Doctora?
«Ha sido la mejor decisión que tomé el poder venir hasta acá a realizar estas pasantías. En este momento, estoy en la etapa de mi tesis en la que ya tengo los datos y estoy en la fase de escritura de mis artículos. De partida, trabajar con otros equipos de investigación te abre mucho la mente, aprendes a abordar los fenómenos desde otro enfoque usando otras metodologías de análisis más cualitativos, ya que son muy fuertes en esta área.
También he podido hacer redes. Acá todo es muy colaborativo y me han recibido muy bien. Me he sentido muy acogida, lo que me ha permitido generar estos vínculos de colaboración».
Hace poco participaste exponiendo en un importante congreso. Cuéntanos cómo fue esa experiencia.
«Pude exponer mi investigación titulada «Teachers Emotions in the Classroom: Their Mediation Role Between Self-Efficacy and Teachers Well-being», en la segunda versión del Annual Latinx Research Week en la Universidad de Michigan. Esta instancia es un congreso donde se busca resaltar las investigaciones realizadas por estudiantes de doctorado en temáticas sociales, educativas y psicológicas en contextos latinos. Tuve la oportunidad de compartir con diversos estudiantes que actualmente realizan sus investigaciones en Latinoamérica.»
Fue una experiencia muy gratificante y de un gran aprendizaje. El contexto chileno generó mucha curiosidad en los asistentes, al mismo tiempo que celebraron el aporte concreto que hacemos como investigadores a la mejora de contextos educativos a través de las alianzas que construimos con las escuelas para desarrollar nuestras investigaciones».
¿Puedes contarnos cómo ha sido vivir este gran cambio de vida en términos personales?
«Estos meses han sido súper buenos. A nivel personal, como experiencia familiar, estar los cuatro viviéndolo es fantástico. Mi hijo mayor asiste al colegio y habla muy bien inglés. Se desenvuelve muy bien en este nuevo contexto. Además, al estar en Estados Unidos, tenemos la oportunidad de asistir a una infinidad de congresos y seminarios, los que de Chile, son mucho más difíciles poder participar. Estamos aprovechando de viajar a lugares como Chicago, Canadá, Atlanta, Washington DC y otros viajes más familiares para sacarle partido a todo lo que implica estar acá».
«Con respecto al clima, llegamos en pleno invierno, lo que implican bajísimas temperaturas y sobre todo, mucha nieve. Es muy entretenido ver cómo todo sigue funcionando, pese a lo crudo del invierno y el frío que hace acá. Todo está súper preparado y calefaccionado. Mi hijo va con traje de esquí al colegio porque salen a jugar al patio como si nada».
Paulina y su familia se quedarán hasta fines de este primer semestre en Estados Unidos, aprovechando al máximo esta experiencia.