La crisis sanitaria que enfrentamos ha implicado, para la inmensa mayoría, distintos cambios repentinos, y para muchas y muchos, la sensación de no “estar preparados”. En las últimas semanas hemos vivido cambios en nuestras rutinas, en nuestras formas de relacionarnos, y lo más importante, cambios en nuestras formas de trabajar y aprender. Sin duda, esto nos plantea un verdadero reto.
En lo que respecta al ámbito educacional, es importante considerar el uso de las plataformas de aprendizaje en línea como un espacio donde sí es posible que se produzcan aprendizajes potentes. Esta modalidad virtual ha transformado nuestras formas de aprender, y nos aleja de la concepción tradicional que aún tenemos sobre la educación (la que construye conocimientos únicamente en base a contenidos).
El contexto actual nos plantea a quienes trabajamos en instituciones educativas, el desafío de que la sala de clases deje de ser la protagonista del aprendizaje de los estudiantes. Ahora más que nunca tenemos la oportunidad de valorar otras prácticas educativas fuera de los espacios de educación tradicionalmente considerados como formales. Tenemos la oportunidad de trabajar con las herramientas virtual disponibles, y el desafío imperante de ir construyendo con mayor énfasis las competencias del S.XXI necesarias para generar aprendizajes a la distancia en nuestros estudiantes e incluso en nosotros mismos que trabajamos con ellos.
Las Tecnologías de la información y la Comunicación (TIC’S) no son para nada nuevas. Llevamos varios años en educación hablando y analizando desde diversas perspectivas la incorporación de dichas tecnologías al aula. Sin embargo, hasta ahora, no todos habíamos asumido la responsabilidad de desarrollar estas herramientas. Hoy, la consigna es “quédate en casa” para evitar el riesgo de contagio de ti y de quienes te rodean. Es en este contexto, en que el uso de las TIC’S no sólo es importante o una alternativa, sino que se vuelve imprescindible y casi obligatorio para poder ayudarnos a todos como sociedad a seguir funcionando.
¿Estábamos preparados para dar este paso? El caso es que es ya es algo inevitable: nos vemos en la obligación de cambiar nuestros estilos de vida, nuestra forma de concebir el trabajo y de desarrollar la educación. Quienes trabajamos en educación nos vemos interpelados entonces a validar nuevas formas de aprendizaje y a seguir trabajando para disminuir las brechas sociales que hoy más que nunca se cristalizan en el acceso a las plataformas virtuales, el nuevo canal para aprender.
Definitivamente esta crisis, ha sido una de las más importantes que nos ha tocado vivir en mucho tiempo; sin embargo, nos permitirá generar cambios sustanciales sobre nuestra forma de aprender. Tal como la Nueva Ecología del Aprendizaje señala, esta crisis nos permitirá generar una mirada distinta sobre cómo aprendemos, qué enseñamos y el lugar que ocupa la educación en nuestras vidas.
Mg. Cristian Dacaret
Psicólogo educacional
Profesor invitado Mag. en Psicología Educacional (MPE)
Mg. Fabiola Melo
Psicóloga Educacional
Coordinadora Académica MPE UDD
Esta columna también fue publicada en: El diario de Atacama