Dra. Angélica Zdunic
Psicóloga.
Docente de cursos de postgrado en la Universidad de Buenos Aires.
Autora del libro “El Test de Zulliger en la Evaluación de Personal”, de la Editorial Paidós, Buenos Aires.
La Psicología del Trabajo y de las Organizaciones es la aplicación de los hechos y principios psicológicos a los problemas concernientes al bienestar humano existente en el contexto de la industria y de los negocios. Estudia al ser humano en su dimensión individual y social en la situación de trabajo, intentando comprender y/o solucionar los problemas que allí se dan. Uno de los temas de los que se ocupa tiene que ver con selección de personal.
Habitualmente la selección de personal implica un proceso que incluye diversas evaluaciones (médicas, psicológicas, de conocimientos, de habilidades específicas) destinadas a encontrar el mejor candidato posible para determinado puesto de trabajo.
En este proceso se ponen en juego distintos intereses, tanto por parte de la empresa como de los postulantes al cargo. Toda empresa obviamente aspira a seguir existiendo y ganar dinero, ya que para eso ha sido creada; todo trabajador anhela desempeñarse en un lugar donde pueda desplegar sus capacidades, recibir reconocimiento y un salario justo por su tarea.
La pregunta es ¿son incompatibles ambas necesidades? La respuesta es no necesariamente. Y es aquí donde el psicólogo puede jugar un rol importante, como nexo entre ambas partes.
El desafío es conocer primero a la empresa, su especificidad, sus necesidades, su política organizacional. Sólo conociéndola resultará posible pensar qué tipo de persona podrá cubrir de la mejor manera posible la posición requerida.
Luego vendrá la búsqueda de los candidatos. Para realizarla existen una serie de procedimientos técnicos que brindan información útil a la hora de formular juicios de una manera ampliada.
En procesos de selección de personal, los psicólogos no damos ni quitamos trabajo a nadie, esa no es nuestra función. La tarea que llevamos a cabo es de orden técnico. Así como un perito psicólogo luego de realizar una evaluación envía al juez un informe que le permitirá tomar decisiones de una manera ampliada, de igual manera ocurre en el ámbito laboral; se presenta una terna de candidatos posibles y es la empresa quien debe decidir a quién incorporar.
Como psicólogos, cuando desarrollamos procesos de selección de personal, podemos trabajar en prevención psicológica. De hecho lo estamos haciendo cuando privilegiamos el buen ajuste entre la persona y el puesto. Ese buen ajuste toma en cuenta ambas partes.
En los últimos años se mencionan con frecuencia las empresas saludables: ellas son las que por cultura, clima y prácticas de seguridad crean un ambiente que promueve la salud de los empleados tanto como la eficacia organizacional. Estas empresas han advertido que es un buen negocio cuidar la salud mental de los trabajadores, porque los beneficios son recíprocos.
El código de ética de la asociación de psicólogos de Buenos Aires advierte que los psicólogos otorgan el debido respeto a los derechos fundamentales, la dignidad y el valor de todas las personas y no participan en prácticas discriminatorias. De esto se trata la tarea del psicólogo.
En los distintos campos de su ejercicio profesional el denominador común es crear un mayor bienestar y calidad de vida y cuando intervenimos en procesos de selección de personal estamos en una posición que nos permite facilitar el mejor encuentro posible entre dos partes que no tienen por qué contraponerse ya que se necesitan mutuamente, trabajadores y empresas.