La directora del Servicio de Psicología Integral (SPI) se refirió al lamentable caso de violencia sufrido por una mujer en Coyhaique.
Ana María Salinas M.
Psicología
Directora Servicio de Psicología Integral (SPI) Santiego
Universidad del Desarrollo
«Nos impacta lo sucedido a Nabila Rifo, víctima de un ataque brutal; impacta la intensidad y el grave daño físico y psicológico ocasionado a la víctima y, de manera indirecta, a sus hijos y a su familia.
Aun cuando hoy es prematuro afirmar en forma certera quién es el autor, el tipo de violencia ejercido revela un comportamiento extremadamente agresivo que estaría motivado por causas de género. Para comprender este tipo de casos, es importante considerar la evidencia aportada por estudios nacionales e internacionales, que destacan la presencia de una dinámica en que las mujeres son tratadas como objetos y los hombres tienen la convicción de que es posible hacer lo que se quiere con ellas.
Las implicancias de este enfoque comprensivo obligan a enfatizar que el problema y su resolución no corresponden sólo al ámbito judicial. Un cambio de ley, un aumento en las penas de sanción, no permiten resolver una dinámica instalada en nuestra cultura. Se necesita un cambio global en nuestra sociedad; una transformación, que requiere el aporte de todos y cada uno desde el lugar y tarea que nos corresponde, siendo el desafío principal terminar con prácticas que enfatizan el enfoque sexista desde momentos tempranos del desarrollo y la discriminación cotidiana hacia las mujeres. No debe haber más casos como el de Nabila; en esto, los profesionales de la salud mental tenemos un rol extremadamente importante».