A raíz de alarmantes cifras sobre problemas de salud mental en nuestro país, entregadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el director académico del CARE, Felipe Lecannelier, se refirió a este tema
Felipe Lecannelier A.
Director Académico del Centro de Apego y Regulación Emocional (CARE)
Facultad de Psicología
Universidad del Desarrollo
Los últimos datos sobre la prevalencia de depresión en la sociedad chilena son cada vez más alarmantes. Según la OMS, el 17 por ciento de los chilenos sufre esta enfermedad, siendo una de las tasas más altas del mundo. Así mismo, tenemos también las tasas más altas de suicidio en niños y adolescentes. Estos y muchos otros datos, nos muestran la realidad de los problemas de salud mental desde la edad escolar hasta la tercera edad.
Pero, ¿sabemos si los niños durante sus primeros seis años de vida presentan problemas de salud mental?, ¿por qué sólo consideramos los estudios en poblaciones infantiles desde la enseñanza básica? Parece que, incluso hasta el día de hoy, a los adultos nos es difícil concebir que un niño o niña de tan corta edad, de dos o tres años pueda ya presentar dificultades en su mundo emocional, conductual y social.
Hace algunos años, el Centro de Apego y Regulación Emocional de la Universidad del Desarrollo participó en lo que es en la actualidad uno de los estudios multiculturales sobre salud mental en niños entre 1 y 5 años más importantes del mundo. 24 países e igual cantidad de equipos de investigación evaluaron toda la gama de problemas de salud mental que pueden presentar los niños. Los resultados fueron alarmantes para Chile, ya que nos situamos en el primer lugar, con una prevalencia del 46 por ciento de la suma de todos los problemas, con un 14 por ciento de problemas emocionales como ansiedad, depresión, dificultades de sueño, timidez y tristeza.
Posteriormente, realizamos otro estudio en el que participaron 16 países, pero esta vez los niños fueron evaluados en el contexto de la Educación Parvularia. Chile aparece en el quinto lugar, con una prevalencia del 30 por ciento de problemas de salud mental. Si a todo lo anterior, le agregamos la evidencia cada vez más confirmada que “mientras más temprano emerge una dificultad de salud mental, más probable es que ésta se mantenga (y se agrave) a través del tiempo”, entonces parece imprescindible ir hacia las etapas tempranas de la vida, para comprender y tomar real conciencia de que la salud mental tendrá que ser la prioridad en el presente y futuro de las políticas públicas sobre desarrollo y bienestar humano.
Felipe Lecannelier A.
Director Académico del Centro de Apego y Regulación Emocional (CARE)
Facultad de Psicología
Universidad del Desarrollo