Jaime Alfaro I.
Doctor en Ciencias Sociales, de la salud y educación, Universidad de Girona.
Investigador de la Facultad de Psicología
Universidad del Desarrollo
Este sábado 20 de abril, en el marco del 2° Encuentro de Relaciones Saludables y Felicidad, que se realizará el 20 y 21 de abril, se presentará el informe preliminar del “Primer Estudio de Calidad de Vida y Bienestar Subjetivo en la Infancia en Chile”, realizado por la Facultad de Psicología de la Universidad del Desarrollo y el Departamento de Matemáticas de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Andrés Bello, y auspiciado por Unicef-Chile.
Esta investigación corresponde a la implementación en Chile del Estudio Internacional sobre el Bienestar Infantil (ISCWeB: International Survey on Children´s Well-Being), promovido y organizado por la Sociedad Internacional de Indicadores de la Infancia (ISCI: The International Society of Child Indicators).
¿Qué busca el estudio?
Por medio de esta línea de trabajo, se busca generar una base comparable internacionalmente de datos fiables y representativos, respecto de las opiniones y percepciones de niños y niñas de 8, 10 y 12 años, sobre diferentes aspectos y dimensiones relacionales de su vida, con el propósito de conocer y analizar la satisfacción global con la vida, así como con estos ámbitos específicos.
Por otro lado, desde una perspectiva subjetiva (la perspectiva de los propios niños y niñas), se busca contribuir en la generación de conocimiento sobre este ámbito en cada país, así como de comparación internacional, que den base al desarrollo de acciones y políticas de promoción del desarrollo integral de la infancia.
Un aporte en el bienestar de los niños
La relevancia de este estudio a nivel nacional y el aporte que tiene para el desarrollo de los niños y niñas chileno/as dice relación básicamente con tres razones principales.
Por una parte, con la importancia del Bienestar Subjetivo de la población infantil como un componente de la calidad de vida.
Acceder a la Satisfacción con la Vida de nuestros niños y niñas nos permite contar con medidas e información relevante para la prevención, detección precoz y la intervención en los problemas y necesidades que ellos presentan, en cuanto el Bienestar Subjetivo, como noción y fenómeno psicosocial, se interrelaciona con los problemas generados ante su condición de vida y el estado de desarrollo personal y social saludable.
De esta manera, la medición del Bienestar Subjetivo en la infancia permite aumentar la comprensión de los correlatos de éste, y guiar las acciones tendientes a su elevación y mejora, complementariamente a una aproximación centrada en la evaluación de las conductas problemáticas o dimensiones patológicas de estos.
En segundo lugar, esta información cobra particular relevancia en cuanto a la disponibilidad de estudios sobre el bienestar de niños, niñas y adolescentes, que dista mucho de alcanzar la cantidad de resultados que ofrece la investigación con adultos, tanto cuantitativa como cualitativamente, especialmente en la población no clínica.
No obstante, los datos disponibles tienden a sugerirnos que durante las etapas más jóvenes de la vida, el funcionamiento del bienestar tiene su propia idiosincrasia evolutiva a lo largo de los años.
En tercer lugar, la relevancia de este estudio dice relación con que existen hasta ahora una importante necesidad de producir evidencia empírica del estado de esta dimensión entre los niños y niñas, así como entre los adolescentes, desde diferentes instrumentos, y en diferentes países o contextos culturales. Ello, debido principalmente a que este campo de investigación no cuenta con avances significativos en países en vías de desarrollo.
De forma tal, esta área de estudio es particularmente relevante en América Latina, región donde sabemos muy poco sobre la calidad de vida en dimensiones subjetivas, según sus diversos contextos y la diversidad de situaciones colectivas de la región.
Estadísticas del estudio
Haciendo sólo un señalamiento de los resultados que nos arrojan los primeros datos preliminares producidos en Chile, encontramos que los niños y niñas que presentan niveles altos de bienestar (entre 9-10 puntos en una escala de 0 a 10) son el 80% en ambos sexos, a los 10 años, y un 75%, a los 8 años, siendo un 71 % a los 12 años.
Sin embargo, este positivo dato debe ser cuidadosamente ponderado. En primer lugar, debemos tener en cuenta que, en general, son esperables altos porcentajes de Bienestar Subjetivo en cualquier población, debido al denominado sesgo del optimismo vital. Fenómeno que se observa también en la población adulta, aunque los estudios parecen indicar que es más evidente entre los niños y niñas.
En segundo lugar, se debe tener en cuenta que los diversos sistemas de medidas del bienestar subjetivo, satisfacción con la vida, felicidad y otras dimensiones relacionadas, no arrojan un valor absoluto del estado de la variable. Siendo por tanto fundamental contar con puntos de referencia comparativos que permitan dimensionar de manera relativa el estado de la dimensión en una población particular.
Por ello, una valoración más cuidada requiere de establecer comparaciones más precisas con otros grupos de población o con otras realidades nacionales. Lo cual será posible gracias a este estudio internacional promovido por la ISCI, que está en proceso de desarrollo en 14 países, tales como Alemania, Palestina, Brasil, Rumania, España, Honduras, Sudáfrica, Israel, Turquía, Reino Unido y Chile, entre otros.