«Sonríe fue mi primer voluntariado en la universidad y ahora estoy segura de que no será el último. Fue una experiencia realmente linda y satisfactoria, conocí a gente muy motivada, que demostraban pasión por ayudar y aportar lo más posible, lo que me llevó a mí a sentir la mismo.
Fue muy grato darme cuenta que incluso en estas circunstancias de cuarentena, siempre se puede aportar aunque sea con un granito de arena y solo con eso ya genera una diferencia en el diario de vivir de las personas. Es muy lindo ver a otros felices, ayudarlos a salir de la rutina (cosa que nos hace bien a nosotros también), compartir con ellos, y por otra parte, tener la oportunidad de entregarles nuevos conocimientos de nuestras propias carreras, mientras que nosotros también aprendemos de ellos y los conocemos.
Sonríe UDD es una experiencia que me alegra haber aprovechado y que espero poder vivir nuevamente».