12 futuros profesionales fueron parte de la delegación de la carrera en Concepción, trasladándose hasta Cobquecura durante 10 días.
En este proceso, estuvieron a disposición de la comunidad para ayudar en problemáticas de resolución de conflictos, depresión, ansiedad y duelo, entre otras.
«Es un sacrificio enorme dejar 10 días de vacaciones después de un largo semestre, pero ver que un paciente está contento, ver que aportamos en algo es enorme», fue la valoración que hizo Thomas Howar-Allman, coordinador de la actividad.
Además, el estudiante recalcó los principales beneficios de la visita a terreno, afirmando que «se aprende un montón y da mucha experiencia. Es importante porque se conocen otras realidades que acá en la universidad no logramos ver del todo. Se realizaron varios talleres, llegó mucha gente y las voluntarias estaban con harta carga».
También, se llevaron a cabo talleres orientados a las principales necesidades de los adultos mayores del Centro Diurno Comunitario Buchupureo.
