Webinar: La mentalización en la vida cotidiana
Fecha: 04 de Noviembre de 2022
Nombre presentación: Webinar: La mentalización en la vida cotidiana
Expositores:
Solange Coddou, Psicóloga, SPI, UDD.
Luis de la Barra, Psicólogo, SPI, UDD.
Jeannette Cannobio, Coordinadora clínica docente, SPI Concepción, UDD.
Resumen presentación:
La mentalización se refiere a la capacidad de comprender la propia mente y la de los otros a partir de estados mentales, como son intenciones, sentimientos, pensamientos, deseos y creencias, que tiene por finalidad dar sentido y anticipar las acciones de cada uno. Gracias a esta capacidad, las personas pueden entender que el comportamiento propio y el de los demás está ligado a sentimientos e intenciones subyacentes que pueden ser dinámicos y cambiantes. La mentalización nos permite construir una representación compleja, empatizar e inferir estados mentales del otro así como conectarse con las propias ideas, asociaciones y ponerlas en contexto.
La mentalización se desarrolla y ésta ocurre de manera relacional. El observar e interpretar las expresiones y gestos se aprenden, como una forma de predecir el entorno y las respuestas de los demás. El experimentar respuestas predecibles y contingentes por parte de los cuidadores, ayuda a los niños a confiar y sentirse seguros, así como a aprender a identificar la relación entre ciertas conductas y estados emocionales. La disponibilidad afectiva permite el desarrollo adaptativo de habilidades mentalizadoras en los niños. Cuando los cuidadores no responden a las señales de forma repetida, los niños pierden la capacidad de ser conscientes de los sentimientos que están experimentando, de reflexionar sobre ellos y de elaborarlos, es decir baja mentalización. En ese sentido, se ha descrito que la baja mentalización de sí mismo también dificulta la mentalización de los demás.
Se han identificado un grupo de indicadores de alta mentalización, dentro de ellas encontramos: a) el reconocimiento de que la mente es opaca, es decir que no podemos acceder a ella de forma “objetiva”; b) interés genuino en los pensamientos y sentimientos de los demás; c) actitud de no saber, d) comprender las conductas en el contexto, e) capacidad de cambio del propio punto de vista. Por el contrario, un indicador importante de baja mentalización es la equivalencia psíquica, que se refiere a un modo de funcionamiento donde se proyecta el propio mundo interno y se percibe a los demás desde ese estado, y no desde el estado que el otro posee. Otros indicadores van en la línea de centrarse en culpar o encontrar fallas en los demás en vez de explorarse a sí mismo, dificultad en reconocer las emociones y centrarse en factores sociales externos.
Por último, un contexto mentalizador se caracteriza por prestar atención con genuina curiosidad, un trato con respeto e igualdad, actitud abierta y relajada, foco en el afecto, compasión, validación, valoración, humildad y generosidad.
Finalidad: Se presentan las características básicas de la mentalización, la relevancia del contexto cercano para su desarrollo y algunos indicadores para evaluar los niveles de mentalización en las personas.
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