Si bien por estos días las reuniones familiares o con amigos se han retornado por las fiestas de fin de año, la sensación de estar solo es percibida por muchos. Es que con la pandemia se han exacerbado los efectos negativos en la salud mental.
Para conocer sobre el bienestar de los santiaguinos, la U. del Desarrollo (UDD) elaboró un panel ciudadano que, entre otros, analizó la percepción de soledad.
Resultados
En la encuesta, en que participaron 1.198 mayores de 18 años, frente a la pregunta “con qué frecuencia sientes que te falta compañía”, la diferencia por sexo es notoria: en el caso de las mujeres, un 41% responde que “algunas veces” frente a un 33% de hombres, mientras que 9% dice que “siempre”, versus un 8% masculino.
En tramos etarios, el grupo entre 18 y 30 años reporta mayor soledad: 37% dice sentirse solo “algunas veces” y 18%, “siempre”.
En grupos socioeconómicos, se observa que el D y E tienen porcentajes más altos, pues un 11% dice sentirse solo “siempre” y 39%, “algunas veces”, comparado, por ejemplo, con el ABC1, donde solo 1% reporta “siempre” y 37% “algunas veces”.
Jorge Varela, investigador del Centro de Estudios en Bienestar de la UDD, afirma que “la soledad es una dimensión que nos interesó estudiar más aún por el impacto de la pandemia; como un factor de riesgo y consecuencia”.
Respecto de los resultados, plantea que “algo que ocurre en la sociedad es que en muchas escalas las mujeres lo pasan peor, se deprimen más, se sienten más solas, y esto se cruza con el nivel socioeconómico, donde también se nota más este indicador. Las mujeres serían un grupo de riesgo, y eso tiene relación también a mayores niveles de depresión o ansiedad”.
Para Carolina Pezoa, directora de Psicología de la U. Central, debido al contexto histórico y social, en las mujeres “hay una sensación de mayor dificultad y soledad”.
Sobre los jóvenes, apunta a que “un factor importante es que estamos muy prisioneros de los algoritmos y de lo que nos contestan en las redes sociales, que puede dar una sensación de aislamiento”.
La psicóloga clínica de Redsalud, Karina Vargas, señala que cuando la sensación llega a un nivel negativo, se deben “potenciar hábitos, cambiar la rutina, hacer actividades distintas, buscar apoyo en personas cercanas, volver a integrarse a actividades, no excluirse también ayudaría con temas de soledad”.