En fechas de celebración, El Mercurio consultó a diversos especialistas, entre ellos la directora de Vinculación con el Medio, Dra. Marcela Aravena, sobre cómo pasar las fiestas con quienes no se han vacunado.
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En Chile la cobertura de vacunación en mayores de 18 años es del 91,7%. Sin embargo, todavía hay quienes no se han inoculado contra el coronavirus, lo que cobra relevancia en el contexto de las fiestas y la llegada de la variante Ómicron.
De hecho, esta semana, Hans Henri P. Kluge, director regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Europa, pidió a los europeos mantener las medidas de cuidado frente al virus durante las fiestas navideñas y llamó a la vacunación.
En este contexto, especialistas comparten sus recomendaciones acerca de qué medidas tomar y cómo plantearlas, si es que se decide compartir con personas no vacunadas durante las festividades de Navidad y fin de año.
Según la doctora Marcela Garrido, urgencióloga de Clínica Universidad de los Andes y directora del Departamento de Epidemiología de la misma casa de estudios, “lo primero que se debe evaluar es si entre las personas que se invita hay alguna que sea de riesgo, tenga alguna inmunosupresión o no esté vacunada”.
Después de esta evaluación, y si se decide compartir con aquellos que no están inoculados, agrega, “sería recomendable que los no vacunados se hagan un PCR o un test de antígeno el día anterior o dos días antes, dependiendo del examen que se escoja”.
Además, señala, “hay que preferir de todas maneras las actividades al aire libre, el uso de la mascarilla, mantener cierta distancia, no compartir utensilios o vasos, pero sobre todo, tratar de permanecer en las burbujas sociales y cumplir con las normativas que entrega el Ministerio de Salud”.
Sin embargo, para plantear este tipo de peticiones y llevar a cabo las modificaciones necesarias, es importante conversar con tiempo.
Y si bien “en algunos casos puede ser difícil hablar del tema, la recomendación es hacerlo de forma sincera”, dice Ignacio Puebla, psicólogo y jefe del Departamento de Cultura y Seguridad de Mutual de Seguridad.
En esa línea, acota el psicólogo, “al invitar a una persona a tu casa para Navidad o Año Nuevo, tienes la posibilidad de preguntarle si está vacunada, si cuenta con pase de movilidad, para que los demás invitados y los dueños de casa se sientan más tranquilos”.
Cuando se lleve a cabo esta conversación, puntualiza, “es importante ‘colocar los elefantes en la mesa» y hablar de la inseguridad y las emociones en torno al tema, para llegar a decisiones que permitan a todos estar tranquilos esos días de celebración”.
Durante la conversación, señala, “también es una buena idea preguntar cómo lo han hecho (los no inoculados) en eventos sociales anteriores.
La experiencia previa ayuda a tomar decisiones en este contexto”.
Sentirse seguro
Por su parte, Marcela Aravena, psicóloga y directora de Vinculación con el Medio de la Facultad de Psicología de la Universidad del Desarrollo, recomienda que el diálogo sea de co-construcción, y para tener una conversación fluida y comprenderse mejor, sugiere conversar por teléfono o en persona.
En ese sentido, dice, “hay que intentar enfocar el tema no en los motivos por los cuales la persona no se ha vacunado, sino plantear que se quiere que todos los invitados estén seguros, incluyendo la persona no vacunada, que tiene mayor riesgo de contagio”.
Por otra parte, también sería importante informar a los demás invitados acerca de la presencia de los no vacunados.
“No se trata de discriminar a las personas que no están vacunadas, pero sí es importante que los invitados cuenten con la información para tomar la decisión correcta para ellos y tomar las medidas precautorias”, explica Garrido.
En esa línea, comenta Aravena, “se debe evitar forzar, hay que ser respetuoso y entender que habrá personas que no van a querer participar a pesar de las medidas de resguardo que se puedan tener”.
Asimismo, destaca Garrido, “si es que alguno tiene síntomas respiratorios que lo hagan sospechar de que podría tener coronavirus, es preferible restarse de la fiesta.
No es necesario exponer a los demás, ni tener una conducta de riesgo, si no estamos seguros de que no tenemos coronavirus”.
“Durante la celebración, es importante no compartir vasos ni cubiertos y lavarse las manos con agua y jabón de forma frecuente”, dice Marcela Garrido, urgencióloga de Clínica Universidad de los Andes.