Investigación realizada por Fundación Liderazgo Chile, la Universidad del Desarrollo y la Universidad Andrés Bello, y que fue destacada este lunes 28 de diciembre por El Mercurio, reveló una alta sensación de saturación laboral y agobio, por parte del cuerpo docente en nuestro país.
Este estudio ha sido destacado por medios como El Mostrador, Radio U. de Chile, El Día de La Serena, Bío- Bío Chile, Sabes.cl, y una entrevista al director del CEBCS, Dr. Jorge Varela, en el canal 24 Horas.
Un 84,5% de los profesores chilenos manifestó tener un alto desgaste emocional, de acuerdo al estudio “Efectos del confinamiento por COVID-19 en el bienestar docente” elaborado por Fundación Liderazgo Chile (FLICH), el Centro de Estudios en Bienestar y Convivencia Social de Psicología, Universidad del Desarrollo (UDD) y la Universidad Andrés Bello (UNAB), y que tuvo como fin evaluar los niveles de deterioro psicológico del profesorado, en el contexto de la actual pandemia.
La muestra alcanzó a 635 encuestados de todo el país -de entre 21 y 72 años- representada por profesionales de establecimientos municipales (59,75%), particulares subvencionados (33,76%) y particulares pagados (6,50%).
Entre los resultados, se reveló también que un 80,3% de los docentes señaló sentirse, desde a veces hasta muy frecuentemente, agobiado por el trabajo en el último mes. Asimismo, un 84,7% de los entrevistados dijo estar cansado físicamente.
Otros indicadores mostraron que un 53,6% de los docentes expresó sentirse, entre frecuente y muy frecuentemente, saturado por el trabajo, un resultado que asciende a 86% si se considera a los profesores que manifestaron, además, sentirse saturados por el trabajo a veces.
“Los valores reportados son muy altos y alertan de la posible presencia del síndrome de desgaste laboral, lo que puede incidir en la mayor aparición de licencias médicas y una clara dificultad para afrontar las tareas restantes”, indicó Xavier Oriol, profesional de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales de la UNAB.
No obstante lo anterior, se observó que los docentes afirmaron haber experimentado, de forma moderada y baja, afectos positivos como el sentirse Contento y Alegre, “datos importantes a considerar debido a que la experiencia de afecto positivo es uno de los factores que mas influye sobre la experiencia de bienestar subjetivo”, indicó Oriol. También se observa que existe menor presencia de afecto negativo que positivo, algo que pasa habitualmente en la población, pero existe una cierta presencia de irritación y tristeza como predominantes de las emociones experimentadas durante la pandemia.
Asimismo, aproximadamente un 54,7% de los profesores reportó valores bajo la media de acuerdo con la sensación de energía para cumplir bien sus tareas cotidianas. Esto indicaría claramente que ha habido una disminución de la energía y motivación a realizar sus tareas docentes.
A pesar de lo anterior, un 85,4% de los profesores manifestó sentirse ilusionado por el trabajo en el último mes y un 93,3% de los profesores piensa, desde a veces hasta muy frecuentemente, que su trabajo supone un reto estimulante.
Conclusiones
El Doctor en Psicología de la UNAB, Xavier Oriol, destacó que, a la luz de estos resultados, “se aprecia que la carga laboral para los docentes ha sido muy fuerte durante estos meses de pandemia y se observa en la alta sensación de saturación laboral y agobio. También se ve un fuerte desgaste, a través de un importante cansancio físico y emocional, destacándose la presencia de afectos negativos como la irritación y la tristeza”.
A su vez, el Doctor Jorge Varela, director del Centro de Estudios en Bienestar y Convivencia Social (CEBCS), de la Facultad de Psicología de la UDD, indicó -frente a estos indicadores- que “cuando miramos las emociones negativas más altas que nos reportan los docentes, como son sentirse irritado y sensación de tristeza, debemos preguntarnos ¿por qué esto es relevante? Pues, debido a que son marcadores muy importantes para problemas de salud mental y de ansiedad. No depresión, pero si la posible antesala de otra sintomatología un poco más compleja a nivel de salud mental”.
Y añadió el especialista: “Ahora, cuando los docentes logran mantener una ilusión por su trabajo, a pesar de este contexto adverso, eso se asocia positivamente con emociones positivas, y negativamente con emociones negativas y-a su vez- con su bienestar. Por lo tanto, es evidente que existe un grado de asociación”.
Ante este escenario, el director ejecutivo de Fundación Liderazgo Chile, Arnaldo Canales, hizo un llamado de atención ante estas cifras, “pues el desgaste que evidencia el cuerpo docente puede acarrear consecuencias graves, a nivel físico y psicológico. Por ello, es esencial la promoción y entrega de herramientas socioemocionales a los profesores, para que así puedan sobre llevar de mejor forma los efectos de la pandemia, la soledad por la falta de interacción social, el cambio de rutinas, etcétera, sobre todo teniendo en consideración la alta posibilidad de un rebrote del virus”.