La irritabilidad, el estrés y la angustia por estar en confinamiento obligatorio podría, en algunos casos, generar más peleas y conflictos de lo habitual entre parejas , lo que deriva en que las relaciones estén más tensas.
La mayoría de las parejas se ven recargadas con una serie de demandas, en donde aparecen como prioridad otras actividades:  poner atención a los niños, realizar el teletrabajo, las funciones del hogar.
La directora de la Unidad de Investigación en Procesos Relacionales y Psicoterapéuticos de la Facultad de Psicología de la Universidad del Desarrollo, María Elisa Molina , explica que “ las parejas necesitan la regulación de la cercanía y la distancia , esos espacios se necesitan y se cuidan.
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