Las profesionales del área, Dra. Valeska Grau y la Dra. Javiera Mena fueron las encargadas de exponer en la actividad que se enmarca en el ciclo de coloquios correspondiente al cuarto semestre de la malla.
El pasado viernes 15 de junio, se llevó a cabo el Coloquio “Aprendizaje colaborativo en el aula”. El sexto de un ciclo de siete coloquios que forman parte del cuarto semestre de la malla del Magíster en Psicología Educacional de la Universidad del Desarrollo, y que en esta ocasión abrió sus puertas a psicólogos, educadores e interesados en el ámbito educacional.
La actividad estuvo a cargo de las especialistas en la materia, Dra. Valeska Grau y la Dra. Javiera Mena, quien es además directora del Magíster en Psicología Educacional MPE. En el coloquio cada expositora presentó su trabajo, los que se relacionan con el aprendizaje colaborativo en el aula tanto por parte de los niños como de los profesores.
La exposición inició con el proyecto de la Dra. Valeska Grau, Psicóloga y Magíster en Psicología Educacional, PUC y Doctor en Educación, University Of Cambridge, Reino Unido, quien habló sobre la Resolución colaborativa de problemas: ¿Existen diferencias de acuerdo a la edad de los estudiantes y dependencia de los establecimientos?, basada en la colaboración y el dialogo dentro de la sala de clases.
La metodología que se utilizó fue una encuesta de video, con una muestra de 231 videos de grupos de 3 niños elegidos al azar y trabajando en equipo. Además, eran de distintas edades (3°basico, 7°basico y 2° medio) y de distinta dependencia también, municipales, particulares subvencionados y privados.
Según la Investigadora docente, de la P. Universidad de Chile, los tres ingredientes de éxito en la colaboración son, la regulación metagcognitiva, la reciprocidad y simetría, y el habla exploratoria. “Es importante que desde el preescolar los niños aprendan a colaborar. El que todos los niños puedan participar y después puedan hacer una retroalimentación del trabajo, permite que la tarea sea realizada en menos tiempo”, comentó.
Los resultados de este trabajo arrojaron que, la edad y la dependencia del establecimiento sí influyen en el tiempo que se demoran los estudiantes en resolver un problema (15 min en este caso). Por ejemplo, los niños de tercero básico se proponían más desafíos al resolver la tarea a diferencia de los de segundo medio, donde su habla exploratoria disminuye debido a que no están interesados en debatir con sus compañeros.
En cuanto a la influencia del nivel socioeconómico, la investigadora dijo que “El nivel socioeconómico sí influye en cuanto a la resolución colaborativa de problemas, pero es tarea de todos los profesores y docentes generar intervenciones tempranas en cuanto a la forma en que los niños dialogan y colaboran dentro del aula”.
Luego, la Dra. Javiera Mena, Psicóloga Educacional de la PUC y Dra. en Educación, Universidad de Queensland, Australia. expuso sobre las “Creencias, actitudes e intenciones de profesores de educación inicial respecto al uso de Aprendizaje Cooperativo en el aula”, basadas en la colaboración entre grupos de profesores chilenos y cómo aplican sus experiencias dentro de las salas de clases.
En esta instancia se realizaron dos estudios, el primero fue una encuesta dirigida a 20 profesores de la Región Metropolitana tanto de colegios municipales como de particulares pagados. El segundo estudio fue una encuesta de tipo cuantitativa realizada a 500 profesores de distintas regiones del país.
Respecto a las creencias y el rol de los profesores en la enseñanza, la Directora del Magíster en Psicología Educacional e Investigadora del Centro de Investigación y Mejoramiento de la Educación CIME UDD, dijo que “Antes no había aprendizaje de cooperación y el incentivar esto es tarea de los docentes principalmente. El que los profesores interactúen entre sí, permite tener una cultura colaborativa, por ende, hay que darle espacio a ellos para que intercambien creencias de aprendizaje cooperativo”, afirmó.
En cuanto a la percepción de control sobre usar el aprendizaje cooperativo en la sala de clases, algunos profesores sienten un bajo control al usar este aprendizaje. Esto se debe a que están más preocupados de cumplir con las evaluaciones nacionales que hacer trabajos grupales, además sienten el riesgo de no contener el desorden y ser mal evaluados por sus supervisores, muchas veces porque son muchos niños dentro del aula.
Lo que más resalta la investigadora al analizar los resultados es que “La confianza y la autoeficacia es muy importante a la hora de proponer un aprendizaje cooperativo. Para que los profesores puedan controlar a los niños en trabajaos grupales, es necesario realizar actividades estructuradas para mejorar la colaboración y hacer un trabajo guiado de este”, comentó.
Antes de finalizar, el público realizó un intercambio de ideas con ambas especialistas, donde se generó un espacio de debate, que finalizó con un café de despedida.