Desde este 2017, cada semana, estudiantes de Psicología UDD pertenecientes al Grupo Mente, son parte de la iniciativa “Troiteca”, del Centro TROI, que acoge a niños en tratamiento contra el cáncer del Hospital Dr. Luis Calvo Mackenna.
Yael Senerman, de 4to año, y Josefina Beriestain, de 3er año, son parte de las voluntarias que realizan estos talleres todos los miércoles y explican que esta “Troiteca” es un carrito lleno de libros, como una biblioteca móvil que tiene como objetivo que “los niños que están en tratamiento ocupen sus tiempos de espera de una forma en la que puedan distraerse y entretenerse. Nosotras jugamos con ellos y estimulamos la lectura y el aprendizaje”, comentó Senerman respecto al trabajo que realizan en TROI.
Esta iniciativa, a cargo del área de Salud del voluntariado «Mente», reúne a cerca de seis estudiantes, quienes se turnan para visitar el centro y realizar talleres para incentivar la lectura en los niños que están en la sala de espera.
Josefina agregó que “nos hemos organizado de tal forma que cada miércoles van dos voluntarias, quienes preparan el taller para cada sesión. Inicialmente, nos capacitaron en todo lo que significa el lavado de manos, de los elementos que se utilizarán, nos dieron una cátedra de psico-oncología e, incluso, nos enseñaron cómo leerle bien un cuento a un niño. Además, nos juntamos con las psico- oncólogas de TROI y a ellas les vamos contando nuestra experiencia, cómo ir ajustando el trabajo y también, fueron ellas quienes nos aconsejaron tener una supervisora de la UDD, por si nos tocaba vivir alguna situación tristes o que nos pudieran afectar emocionalmente”, afirmó la estudiante.
Las voluntarias de Mente destinan parte de su tiempo libre para asistir desde las 09:30 hasta aproximadamente las 12:30 horas, y dedican el 100 por ciento de esta jornada para estar con los niños que asisten a sus talleres. “Este semestre hicimos una “marcha blanca”, por eso y, a solicitud del hospital, seleccionamos un grupo reducido de voluntarios, para que todos pudieran asistir más de una vez”, afirmó Yael sobre su experiencia este tiempo. Por otro lado, Josefina agregó que “nos costó mucho ganarnos este espacio, porque teníamos que cumplir ciertos requisitos para participar. A futuro, nos gustaría que pudiera desarrollarse algo similar en otras áreas del hospital u otros centros”.
Este taller voluntario seguirá el segundo semestre, debido a la alta participación que tienen los niños en éste y a que las voluntarias han logrado ganarse este espacio. Desde agosto, se sumaría una nueva integrante, quien estaría a cargo de “teatro terapia”, con el fin de ir estimulando aún más a los menores que participan de estas jornadas.
Ésta es otra de las iniciativas voluntarias que realizan los estudiantes de Psicología UDD, quienes buscan complementar su formación académica con el trabajo desinteresado y que sólo conlleva un crecimiento personal.
Al respecto, Yael comenta que esta experiencia ha sido demasiado positiva. “Al comienzo estaba muy nerviosa porque nunca había trabajado con niños enfermos. Al final, son niños y van a jugar y nosotras queremos que se entretengan. A pesar de que llegan cansados, les gusta quedarse ahí, casi que no se quieren ir y eso es muy lindo para nosotras”. Para Josefina ha sido una experiencia muy especial y diferente, pues rescata que ha aprendido más de los niños, que lo que siente que ella ha entregado. “Destaco mucho la inocencia de los niños, lo importante que es que pequeños detalles pueden marcar la diferencia. Eso me ha motivado a que cada vez que voy, quiero ir mejorando lo que les entrego a ellos. Ha sido recíproco y hemos construido juntos este gran proyecto”.
Las voluntarias afirman que en los últimos talleres han tenido una alta concurrencia de cerca de 12 niños, algunos de ellos, junto a sus padres, por lo que esto las motiva aún más a seguir trabajando el segundo semestre en este proyecto y deseando que se abran nuevas puertas para seguir aportando al bienestar de la sociedad.