La UDD realiza un apoyo fundamental a la implementación y el mejoramiento del programa través de las facultades de Psicología y Educación.
El Programa ALMA comenzó como un proyecto de fomento de la lectura temprana en sectores vulnerables de Santiago. Una vez realizado el piloto, el equipo a cargo notó que las madres tenían cambios respecto a la percepción de sus hijos y que les permitió empoderarse en su rol de educadoras.
Frente a esta situación, la Fundación ALMA decidió incorporar en el programa de lectura un segundo gran objetivo: fomentar el desarrollo socioemocional por medio de un programa de regulación emocional. Así dio cuenta Macarena Escudero, directora académica de la institución, quien además es coordinadora y monitora de los talleres.
“Las mamás terminaron los talleres creyendo en las capacidades de sus hijos y que ellas también podían aportar en su educación. Nos dimos cuenta que las mamás se iban transformando y empoderando en su rol, a través de los juegos diarios, ya que es tiempo de calidad con sus hijos”, declaró Escudero.
La misión de esta fundación es ser un aporte en el camino a mejorar la calidad de la educación que reciben los menores de edad en Chile, en especial en los sectores de mayor necesidad de la población. Esta meta quieren conseguirla a través del desarrollo de metodologías innovadoras que incorporen el apoyo de los padres en el rol de educadores de sus hijos/as.
En este programa en particular, la institución quiere conseguir este objetivo por medio de un programa de intervención en niños preescolares que permita fomentar la alfabetización emergente junto con el desarrollo socio-emocional en la relación parento-filial.
Los talleres los realizan las monitoras ALMA: Pilar Balmaceda, Macarena Escudero y Magdalena Rosati, quienes se reúnen cada 15 días con los apoderados en los colegios participantes. Cada monitora hace entrega a los papás de un cuento, fichas de instrucciones y material didáctico de juego. Los talleres tienen una duración de media hora, en los que la encargada modela la lectura y los juegos con los apoderados, para que ellos los realicen posteriormente con sus hijos en casa. Durante el taller los apoderados comparten sus experiencias y necesidades, que van teniendo con sus hijos a medida que avanza el programa, en torno a la crianza de estos.
La docente de la Facultad de Psicología, asesora de investigación de la Fundación Educacional ALMA, Marianela Hoffmann, actualmente está realizando un estudio para determinar la efectividad del programa. “Esta iniciativa combina el fomento del desarrollo socio-emocional y del lenguaje”, indicó la académica. Agregó que “nosotros concebimos que fomentando estas dos áreas en conjunto, el desarrollo es mucho más favorable en los niños”, añadió. Parte de los resultados de este trabajo serán expuestos en el próximo seminario que se realizará en la UDD, junto a la Facultad de Psicología, Educación y la misma Fundación Alma el 25 de agosto de 2016.
CON EL APOYO DE LA UNIVERSIDAD
Las Facultades de Psicología y Educación de la Universidad del Desarrollo han colaborado desde 2013 en el programa ALMA por medio de diversas asesorías. Destaca el apoyo entregado a través de la participación de estudiantes en la aplicación de pruebas.
Hoffman detalló que desde la Facultad de Psicología “están participando alumnos de quinto año de pregrado, quienes se encargan de todas las evaluaciones de apego en los preescolares. También tenemos ayudantes semillero de investigación que participan evaluando y ayudando en distintas fases de la investigación. De hecho, ellas fueron parte de la sección de poster del Congreso Iberoamericano de Apego realizado en Bogotá, Colombia en 2016″, destacó.
A su vez, la Facultad de Educación realiza un apoyo similar desde el área del desarrollo del lenguaje. La docente de Pedagogía en Educación de Párvulos, Paula Yakuba, quien ha trabajado más de un año junto a ALMA, destacó la capacitación de las estudiantes que participan en la aplicación de estas pruebas, quienes además tienen la experiencia de implementarlas “en terreno”, brindando así un apoyo fundamental en la evaluación individual de más de 300 niños este año.
“Las alumnas de la Facultad de Educación -de los cursos Didáctica de la lectura y escritura I y II- colaboran aplicando las pruebas de lenguaje al inicio y al final de la intervención”, añadió la académica.
La estudiante de Educación de Párvulos y participante en la aplicación de los instrumentos, María José Macaya, comentó que, como futura educadora de párvulos, la experiencia en ALMA la define como “enriquecedora”, ya que pudo conocer diversos instrumentos de evaluación de alfabetización inicial y de compresión lectora, además de la preparación de textos, los que le permitieron evaluar el desarrollo del lenguaje en los niños”.
Por su parte, la ayudante de investigación y ex alumna de Psicología UDD, Tamara Schonberger, apoyó el proceso de investigación a través de la evaluación previa y posterior de los niños, y valoró que pudo conocer una prueba desconocida hasta ese momento para ella: el Cuestionario de Reconocimiento Emocional. “Aprendí a aplicar un instrumento nuevo, gracias a esta iniciativa”, afirmó.
Marianela Hoffmann reafirmó la utilidad del trabajo en terreno y no dudó en resaltar la importancia que tiene para la UDD y para los alumnos ser parte de este proyecto. “Este programa tiene mucho sentido social, está dirigido a familias de sectores vulnerables que pueden participar de forma voluntaria y gratuitamente, donde se favorece el desarrollo de los niños en el contexto de la alianza familia – escuela”, aclaró.
RESULTADOS EJEMPLARES
Actualmente, las monitoras de ALMA realizan talleres en los colegios de la Fundación Astoreca (San Joaquín, Renca, San José y San Juan de Lampa) y el colegio Padre José Kentenich de la Fundación Padre Hernán Alessandri, de Puente Alto.
Los padres han presentado alta adherencia al programa ALMA, al percibirlo como una instancia que aporta tanto a sus hijos como a ellos mismos en el fomento de la lectura temprana. Además, han agregado que esta iniciativa les ha favorecido para la interacción positiva entre los apoderados.
“Muchas familias reportan que mejora la relación entre ellos, porque se convierte en una instancia en la que toda la familia está compartiendo, jugando en conjunto. Este beneficio no es sólo para el que asiste a Prekinder y Kinder, sino que también participan los hermanos, los padres, abuelos, la familia en su totalidad. Es una actividad para todos los integrantes del núcleo familiar”, comentó Hoffmann.
Las conclusiones extraídas del estudio de los resultados en Prekinder durante 2014 son bastante alentadoras: los padres que tienen mayor asistencia a los talleres son los que mejores resultados tienen.
En el desglose se explica que los niños de padres que asisten entre una y cuatro veces no obtienen cambios observables, en cambio, los niños de cuyos padres participan desde las cinco sesiones dentro del año son los que obtienen mejores resultados. Una buena noticia considerando la alta adherencia que tienen los padres a los talleres, que alcanza un 77,5% de asistencia.
En el 2014 las madres participantes manifestaron su interés en continuar en el programa en Kínder. Consecuencia de esto, en este año, el gran desafío, como menciona Macarena Escudero, fue diseñar e implementar el programa en este nivel, en paralelo a la ejecución del programa de Prekinder. Para la Fundación ALMA significó aumentar de 150 a 250 familias involucradas.
La Fundación Educacional ALMA se impuso una nueva meta: seguir creciendo para beneficiar a más niños y sus familias con el programa. “La idea es crecer y tener mayor cobertura, pero manteniendo la calidad, con el fin de siempre tener como objetivo mejorar la calidad de la educación”, agregó la directora de la fundación.
TESTIMONIOS DE LAS MADRES [EN RECUADRO]