«Una conducta agresiva en el contexto escolar no se define no solo por el alumno, sino que por el alumno y su interacción con el entorno», señaló Jorge Varela en el seminario «Repensando la escuela como factor protector de violencia» el pasado 10 de julio en Santiago.
Esta frase rescata uno de los temas que se trataron en la actividad que tuvo por objetivo abordar la importancia de la institución escolar como un agente protector y de contención ante fenómenos de violencia escolar entre pares. Varela, quien es candidato a Doctor en Educación y Psicología en la Universidad de Michigan, Estados Unidos, también se refirió a los tipos de agresiones que existen en el contexto escolar, la compresión ecológica de la escuela, además mostró modelos de resilencia aplicados al contexto escolar y algunos aspectos del ciberbullying.
Diferenciación de conceptos
Una de las claves para que la escuela se configure como un agente contenedor de violencia escolar, es la comprensión de las diferencias que existen entre violencia, bullying, agresión y conflicto. Si bien cada una de estas expresiones es distinta a la otra, para Varela es primordial lograr consensos en sus definiciones para atacar el problema en nuestro país.
Por otro lado, se debe tener claro que algunos contextos que pueden promover la agresión son la familia, los pares, ambientes físicos, contextos socioeconómicos, la comunidad y los medios de comunicación.
Como es posible apreciar, existen muchas interacciones simultáneas que influyen en las situaciones de violencia en el contexto escolar, ahí radica el papel clave de la escuela en su prevención, ya que es un espacio natural que promueve numerosas instancias de relación con otros.
Bullying y mirada ecológica de la escuela
Jorge Varela también centró su exposición en la definición de bullying, que según él, solo se circunscribe al ámbito escolar, es decir, actos similares en otras circunstancias no pueden ser llamados bullying. Además, Varela explica que es un fenómeno donde actúan varias personas: la víctima, el victimario, defensor, quienes solo ven y no hacen nada, etc. Todos tienen un grado de participación. “No se puede ser testigo neutral en una agresión, eres parte del problema o eres parte de la solución” comentó Jorge.
Para prevenir este tipo de situaciones, es importante tener una mirada ecológica de la escuela, en otras palabras, repensar qué estudiar para saber qué influye en que un colegio sea protector de violencia o no. Jorge Varela explica algunos aspectos como: creencias docentes, clima del aula, clima escolar, curriculum, tamaño de la escuela, actividades extracurriculares, etc.
Para Rebeca Aguilera, directora del Grace College de Huechuraba y asistente a la actividad, esta charla le sirvió para entender el rol de la familia «hoy la familia está tan en discusión y yo creo que tiene un factor muy relevante», señaló.
Por otro lado, Carolina Mayer, directora del Colegio Carampangue de Talagante, se refirió a la violencia como un tema pendiente en Chile. «La violencia es un tema donde tenemos que educar como profesores, debemos seguir trabajando en conocer esta problemática y cómo poder abordarla. Como país tenemos un pendiente en abordar la violencia como una conducta no deseada», declaró.
La charla estuvo a cargo del Programa de Formación de Postgrado en Psicología Educacional (MPE) y el Centro de Investigación y Mejoramiento de la Educación (CIME) de la Universidad del Desarrollo.