Durante los más de 20 años de nuestra Facultad, hemos tenido que lamentar la pérdida de colaboradores, quienes dejaron un importante legado en la docencia y, por supuesto, en todos quienes compartieron con ellos tanto dentro, como fuera, de la sala de clases.
Es importante para nosotros como Psicología UDD reconocerlos en un espacio en el que quisimos destacar su trayectoria y también los vínculos formados durante su estadía con nosotros.
Javier nos acompañó en la Facultad desde el año 2008 realizando clases, colaborando en proyectos de responsabilidad pública muy importantes para nuestros estudiantes e investigando en el Centro de Estudios en Bienestar y Convivencia Social (CEBCS) desde su inicio, siendo uno de sus fundadores.
Fue un amigo para muchos integrantes de Psicología UDD. En él se conjugaron los valores, la visión y los principios que, como Institución, queremos transmitir en todo nuestro quehacer. Desde su pasión por la docencia, su curiosidad inagotable vertida en la investigación, y su agudeza intelectual, dotada de sensibilidad, intuición y preocupación por el otro, en lo individual y en lo social.
El Dr. Luis Tapia- Villanueva fue un referente intelectual y emocional para nuestra Facultad. Un amigo para muchos también. En él se conjugaron los valores, la visión y los principios que como Institución queremos transmitir en todo nuestro quehacer. Desde su pasión por la docencia, su curiosidad inagotable vertida en la investigación, su dedicada práctica clínica, dotada de sensibilidad, intuición y preocupación por el otro, hasta su ilimitada creatividad expresada en el arte, ha dejado una imborrable huella y un verdadero legado en todos los que lo conocimos.
Patricia nos acompañó desde los inicios de nuestra Facultad, realizando docencia en la sede de Santiago, y luego como colaboradora de la Unidad en Investigación en Terapia de Parejas.
Ella fue una gran amiga para muchos de nosotros. Desde su pasión por la docencia, su curiosidad inagotable, y sus ganas constantes de difundir el conocimiento entre las nuevas generaciones, sumada a su preocupación por el otro.
Patricia nos deja una huella imborrable en todos quienes tuvimos la oportunidad de conocerla, y quienes fueron sus estudiantes.