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De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la esperanza de vida en el país ha alcanzado los 81 años, situándonos entre las naciones con mayor longevidad en América Latina. Para el año 2025, se proyecta que el 20% de la población tendrá 60 años o más, lo que refleja un significativo envejecimiento demográfico.

Este cambio plantea importantes desafíos en áreas clave como la salud pública, los sistemas de pensiones y la provisión de cuidados a largo plazo, que deberán adaptarse para satisfacer las necesidades de una población mayor en crecimiento.

Ahora bien, este fenómeno constituye un logro importante para el país, pues es la consecuencia de buenas políticas públicas socio-sanitarias, pero sin embargo implica al mismo tiempo un desafío, tanto a nivel de salud, como de nuevos programas y políticas económicas y sociales.

Este curso se enmarca dentro del Paradigma del Curso de la Vida, que comprende a la vejez como una etapa marcada por cambios biológicos, psicológicos y sociales, que aunque se asocia comúnmente con el declive físico y cognitivo, también reconoce que la experiencia de envejecer es muy diversa y puede estar llena de oportunidades para el crecimiento personal y la resiliencia.

Así como la memoria a corto plazo tendería a deteriorarse con la edad, del mismo modo un envejecimiento saludable está relacionado con la neuroplasticidad, es decir, la capacidad del cerebro para adaptarse y reorganizarse.

En términos emocionales, las personas mayores pueden experimentar una mejora en la regulación emocional, y frecuentemente desarrollan una mayor habilidad para manejar el estrés y priorizar relaciones significativas, al valorar las relaciones cercanas y estables, en lugar de la cantidad de contactos sociales.De esta forma, la evaluación neuropsicológica debe ofrecer una descripción precisa y completa de las fortalezas y debilidades del perfil cognitivo de las Personas Mayores, con el fin de planificar un tratamiento especializado y ajustado a estas características. Además, es fundamental considerar las dimensiones afectivas y de personalidad, ya que esta evaluación debe ser integral, para constituir un punto de partida esencial de una rehabilitación neuropsicológica efectiva.

Objetivos

• Brindar a los participantes herramientas teóricas y prácticas actualizadas para la evaluación neuropsicológica integral en personas mayores, con énfasis en áreas cognitivas, emocionales, funcionales y sociales.

Competencias específicas

• Comprender los cambios cognitivos normales y patológicos en el envejecimiento.

• Comprender las características distintivas de la evaluación neuropsicológica en Personas Mayores.

• Conocer y distinguir los principales síndromes neuropsiquiátricos en personas mayores.

• Distinguir la correcta aplicación de pruebas neuropsicológicas, según el dominio cognitivoa evaluar.

• Evaluar trastornos del estado de ánimo y ansiedad: Depresión, trastorno de ansiedad generalizada.

• Evaluar trastornos del sueño y su impacto cognitivo.

• Elaborar Informes y entregar devoluciones de resultados adecuadas.

Dirigido a

Profesionales de la salud, con o sin experiencia previa en el trabajo con Personas Mayores.

Formato

La metodología es teórico-práctica, focalizada en la adquisición de herramientas concretas que puedan ser utilizadas inmediatamente al terminar el curso.

Se realizarán presentaciones y trabajos de casos, actividades en las que se pondrá especial énfasis en que los/las asistentes consoliden aprendizajes, mediante la aplicación práctica de contenidos.