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[Medios regionales- Radio Infinita] Dr. Jaime Silva es consultado como fuente experta sobre efectos cerebrales de la adicción al juego

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A raíz del hecho registrado en el casino Sun Monticello, en el que un veterinario acabó con la vida de dos trabajadores de esta organización, y luego, se quitó la propia, tras perder una alta suma de dinero, el Dr. Jaime Silva, director del CARE y del DCDP fue consultado por diversos medios regionales sobre los efectos cerebrales producidos por la adicción al juego.

Puedes leer el reportaje acá:

Impactantes han sido las noticias que se han propagado en los últimos días en los medios de comunicación, en los que la ludopatía se volvió centro de atención. Se trata de una condición psicológica que puede afectar diversos aspectos de la vida, como el familiar, social, laboral y económico.

Uno es el caso de Noemí Betanzo, ex funcionaria del Servicio Nacional de Menores que es investigada por el caso de desfalco de 40 millones de pesos al hogar «Arrullo» en Concepción, y quien fue administrativamente declarada ininputable debido a que presentaría una severa ludopatía.

Mayor conmoción ha causado lo que sucedió el domingo recién pasado en el casino Sun Monticello ubicado en la comuna de Mostazal) (Región del Libertador General Bernardo O’Higgins), donde Osvaldo Campos, médico veterinario y cliente habitual del recinto, disparó tiente a una mesa de juegos, dejando dos fallecidos y cuatro heridos, para posteriormente al quitarse la vida. La ludopatía es uno de los componentes que marcaban la vida de este hombre y una de las alistas desde la que se ha abordado su inexplicable actuar.

ADICCIÓN SIN CONTROL

Jaime Silva, director del Doctorado en Ciencias del Desarrollo y Psicopatología de la Facultad de Psicología de la Universidad del Desarrollo, explicó que la necesidad incontrolable de jugar y/o apostar dinero (ludopatía) es una patología de la esfera de las adicciones. «Como regla general, la ludopatía, como otras adicciones, avanza progresivamente llevando a consecuencias negativas a quienes lo padecen en distintas esferas de su vida», especificó.

Según aclaró, las adicciones corno la ludopatía, tienen ciertos aspectos comunes que las unen. «En general, son conductas que activan el sistema cerebral de la recompensa», afirmó, lo que implica que las personas que tienen conductas adictivas logran mediante estos comportamientos una activación cerebral que se asocia a emociones y experiencias hedónicas (de placer).

En ese sentido, la ludopatía, catalogada corno una adicción patológica al juego, conlleva a que las personas que la padecen no puedan autocontrolarse, siendo incapaces de desplazar su impulso o el deseo por jugar. Además, así como sucede con otras adicciones, ésta puede verse como una opción para olvidarse de la realidad y pasar a la ficción.

VÍA DE ESCAPE

Igualmente, la ludopatía y otras conductas adictivas pueden ser el resultado secundario de desórdenes de la afectividad corno la depresión y los trastornos ansiosos.

«Específicamente, el ludópata utiliza el juego como una forma de ‘escapar’ de las sensaciones negativas que padece, las cuales pueden ser ansiedad, sensación de vacío o inutilidad de la vida o miedo al fracaso, entre otras», apuntó Jaime Silva.

Es así que el juego o la apuesta, como una forma de activar emociones placenteras, comienzan a ser utilizadas por el ludópata para, voluntariamente, manejar y regular sus estados emocionales a través del comportamiento adictivo. «Para algunos pacientes, la conducta adictiva es la única forma de control de los estados emocionales negativos, volviéndose una conducta compulsiva y de alta frecuencia para el paciente», aseguró Silva.

Eso sí, aunque la adicción patológica hacia el juego es algo incontrolable para quienes la padecen, ésta no acarrea conductas tan violentas y agresivas como las observadas en el caso de Campos en el casino de juegos. «Esto probablemente deriva de otras condiciones como la psicopatía», aseveró el académico.

«PIERDO LA NOCIÓN DEL TIEMPO»

Soledad tiene 38 años y fue diagnosticada como ludópata por su psiquiatra, hace siete años, cuando aún no llegaba a vivir a Concepción. La mujer, que prefiere resguardar su apellido, es una jugadora que acude a distintos casino del país. «Siempre que tengo tiempo libre voy a jugar, pero es ahí cuando pierdo la noción del tiempo. Puedo estar horas y horas sin parar y, finalmente, es algo que no puedo controlar», confesó.

Y no sólo eso, también reconoció que «viajé mucho fuera de Chile, y en todos esos viajes, mi principal destino era ira jugar a los casinos. Me separé de mi esposo y dejé de lado a mis hijos en su etapa de crecimiento, pero es algo incontrolable».

Hoy Soledad se encuentra en tratamiento, logrando una mejoría en su dependencia por el juego. Sabe que debe mantenerse alejada de aquello que ha dañado sus relaciones y vínculos con seres queridos, y su economía. «Además de perder dinero, que es algo tangible, he perdido muchos amigos y también parte de mi familia. Mi ludopatía logró que dejara de hablar con gente, porque estaba muy irritada cada vez que perdía y obsesionada con ir a jugar una y otra vez. He tenido que ir recuperando mi circulo social de a poco», afirmó.

Dada su experiencia, tampoco pudo mantenerse ajena a los hechos noticiosos que causaron conmoción en todo el país últimamente, afirmando que «me pongo en el lugar de los dos sujetos, de los dos casos recientes, y la verdad es que recuerdo varias escenas de mi pasado jugando».

«Es difícil, es complejo y se requiere de mucha fuerza de voluntad para salir adelante», aseguro para concluir.

La nota fue replicada en los siguientes medios:

El Diario Austral de Osorno

El Mercurio de Calama

El Sur de Concepción

La Estrella de Iquique

Además, Silva fue entrevistado sobre Ludopatía en Radio Infinita. Puedes escuchar la participación del Dr. Silva acá.