Con fecha 16 de enero de 2024, Pilar Valenzuela Ramírez obtuvo su grado de Doctora en en Ciencias del Desarrollo y Psicopatología -con distinción máxima- en la Universidad del Desarrollo, luego de haber presentado su tesis doctoral «Desarrollo de inclusión en Educación Superior desde una Perspectiva Cultural», la que estuvo dirigida por la investigadora del Instituto de Bienestar Socioemocional (IBEM), Dra. María Elisa Molina.

Esta investigación se orientó a elaborar una comprensión teórica histórica-cultural del fenómeno de la inclusión en educación y a favorecer procesos de transformación colectiva en torno a la inclusión en una institución de educación superior chilena, a través de la herramienta metodológica (de investigación e intervención), llamada Laboratorio de Cambio.  

La Doctora Valenzuela se decidió por esta temática, ya que «es uno de los principales desafíos globales en el ámbito educativo, puesto que se ha constatado la desigualdad con que se vive el derecho a la educación. En particular, desde mi formación inicial en Pregrado me ha llamado mucho la atención el que la diversidad sea un aspecto problemático en las instituciones educativas. Hay diversidades que parecen ser más difíciles de abordar que otras, hay diversidades que «molestan» y a mí me molesta y me duele, que la diversidad moleste», afirmó la actual coordinadora curricular de Psicología Santiago.

El camino de Pilar hacia este nuevo grado no estuvo exento de desafíos y dificultades, como ella misma comentó, fue una experiencia que involucró a toda su familia, viajes por el mundo y dolorosos procesos. «En estos años de doctorado viví dos embarazos, dos nacimientos, un duelo, ya que tuve un segundo embarazo de riesgo y mi hija menor murió a la semana de vida, mientras yo tuve que volver al poco tiempo a la vida académica». Sin embargo, agregó que «también vivimos un estallido social, una pandemia, me casé y me di casi la vuelta el mundo, con esposo e hija incluidos…. o sea, miro para atrás y pienso ¡no se cómo terminé realmente!

Pilar también aprovechó de agradecer el soporte recibido durante sus años de estudio. «Mis apoyos permanentes fueron mi familia y mis profesoras de tesis, María Elisa Molina, Pina Marsico, ellas fueron inspiradoras, presentes, agudas, críticas y alentadoras. También tuve mucho apoyo de la Decana, Teresita Serrano, quien me apoyó desde un principio en esta decisión y me fue orientando sobre cómo solicitar apoyo financiero en la UDD. También de amigas, investigadoras jóvenes, con quienes volar, compartir ideas sobre el mundo, el conocimiento, el sentido de aprender. Y, hay que decirlo, un equipo de salud mental apoyando en todas las crisis», sinceró la académica.

Finalmente, la Doctora en Ciencias del Desarrollo y Psicopatología declaró que se siente «muy feliz, orgullosa y agradecida por este logro» y también un poco incrédula y aliviada por haber terminado esta etapa que significó un gran esfuerzo para conciliar su etapa materna con su vida académica.

Cabe destacar que, a la fecha, esta tesis doctoral es la única tesis 100% cualitativa del doctorado. 

¡Enviamos un afectuoso saludo y muchas felicitaciones a Pilar por este gran logro en su desarrollo profesional!