Una experiencia para recordar toda su vida es la que vivió el estudiante de Psicología UDD Santiago, Diego Brull, quien participó de la última versión del programa «Innovadores del futuro», el cual comprende un inspirador recorrido hacia uno de los ecosistemas de innovación más importantes del mundo: Silicon Valley y la oportunidad de asistir a clases en Stanford University en Estados Unidos.

Desde el 21 al 29 de octubre, Diego pudo compartir con estudiantes de diversas carreras de la Universidad del Desarrollo en este viaje que también incluyó una visita a las oficinas de Google en San Francisco, además de la oportunidad de conocer diversas experiencias de emprendedores. «Estuvimos con chilenos que viven allá desarrollando sus proyectos. Ellos nos contaban cómo eran los problemas reales y cómo planteaban soluciones reales. Fue muy interesante porque uno normalmente está acostumbrado a verlo desde la teoría, desde la posibilidad», afirmó.

Uno de los testimonios que más llamó su atención fue el de la empresa Wheel the World, emprendimiento nacional que busca desarrollar experiencias inclusivas en lugares turísticos del mundo, «para mí lo inspirador de él (Camilo Navarro) y de esa historia era la mentalidad que él tenía, el mindset, y cómo él fue creando todas las cosas y que estos productos siempre tenían que estar renovándose y cambiando continuamente. Además del pensamiento que nos transmitió que uno no sólo crea productos para ganar plata, sino que para satisfacer una necesidad real» relató.

Pese a estar inmerso en un mundo que, a primera vista, se puede considerar lejano para la Psicología, Diego no vio esto como un obstáculo, sino como una oportunidad de aprendizaje, sumado a que uno de los sellos de la carrera es el trabajo interdisciplinario. «La Psicología como disciplina puede ofrecer perspectivas únicas y enriquecedoras en campos aparentemente distantes. Me tocó trabajar en grupo con gente que no era de mi carrera, que tenían un dominio de cosas que yo nunca he tenido, pero creo que pude aportar con las habilidades blandas que aprendemos, en particular, desde cómo entendemos a las personas y cómo nos acercamos a ellos, cómo entendemos su comportamiento, por ejemplo, para llevarlo al marketing. Si queremos resolver una necesidad, tenemos que hacernos las preguntas correctas y, también plantearlas de la forma correcta, para que nos lleven a aportar en el bienestar del individuo».

Diego destaca que su principal motivación para participar estuvo en la idea de plantearse un nuevo desafío. «Buscaba vivir una nueva experiencia, pese a las dificultades que pueda implicar, como por ejemplo, perder el miedo y enfrentarme a un idioma que no manejo mucho, pero con la convicción de poder seguir aprendiendo sobre la marcha y atreverme a hacer cosas que antes no había hecho. Para mí esto fue lo más valioso del viaje, el ir a conocer otra cultura, otras personas, cosas que no había visto nunca acá y aprender también en ese camino». Agregó que una de las cosas que más le gustó y sorprendió de este viaje era la multiculturalidad, «era fascinante poder escuchar 10- 15 idiomas diferentes trabajando todos en conjunto, conviviendo y entendiéndose. Ver personas de todas partes del mundo, poder conversar con ellos y conocer sus experiencias fue algo que me voló la cabeza». Además, dentro de las visitas realizadas, hubo espacios en los que el estudiante de 4° año pudo reconocer cierta familiaridad con la UDD. «Fue impactante ver que hay lugares que también existen en nuestro campus como salas de clases que salen de lo habitual donde se fomenta la interdisciplina o laboratorios que llegan a ser muy parecidos entre ambas casas de estudio».

Finalmente, Diego cree que esta experiencia va a impactar en su desarrollo profesional desde la mirada en la que «el mundo es mucho más grande de lo que uno se puede imaginar, el mundo como tal, pero también el mundo de cada persona. Aprendí que no hay que asumir algo de alguien sólo por lo que veo, ya que esto es sólo una parte de quien está frente a mí y hay mucho a su alrededor que no se muestra. Me quedo con esta experiencia con la convicción de que sí pude enfrentarme a esto, en el futuro puedo hacerlo ante cosas que se vean aún más desafiantes».