Fecha: 15 de abril 2021
Nombre presentación: Co-regulación, autorregulación y el reconocimiento emocional.
Expositores:
Dra. Soledad Coo. Profesora Asistente, Facultad de Psicología, Universidad del Desarrollo. Psicóloga, Pontificia Universidad Católica de Chile. Magíster en Psicología Clínica, Universidad Adolfo Ibañez, Doctora en Psicología, Universidad de Melbourne, Australia.
Dr. Francisco Ceric. Profesor Asociado, Facultad de Psicología, Universidad del Desarrollo. Biólogo, Pontificia Universidad Católica de Chile. Doctor en Psicología, Pontificia Universidad Católica de Chile. Jefe Laboratorio de Neurociencia Afectiva, CARE, Universidad del Desarrollo.
Resumen presentación:
Regulación interpersonal de las emociones y salud mental durante la transición a la maternidad (Dra. Soledad Coo)
La regulación emocional (RE) se refiere a un conjunto de estrategias que tienen por objetivo modificar la ocurrencia, magnitud, duración y expresión de las emociones. Una vasta evidencia indica una asociación entre RE y psicopatología, y se ha identificado que ciertas estrategias tales como la rumiación o evitación de estímulos negativos se asocian a la depresión, mientras que las personas que reportan utilizar estrategias como la reevaluación cognitiva o aceptación presentan mayor bienestar. También se ha evidenciado que las personas con menores niveles de sintomatología depresiva tienen a su disposición más estrategias de RE y son más flexibles en el uso de éstas. Si bien habitualmente el foco de la investigación de la RE se avoca a la capacidad individual de los sujetos para regular sus emociones, se requiere considerar que la mayoría de las emociones que sentimos suceden cuando estamos en interacción con otros. En este sentido, se plantea que los otros nos pueden ayudar a modular la aparición y expresión de nuestras emociones, lo que se denomina regulación interpersonal de las emociones. Aunque en la adultez no dependemos totalmente de otros para regular las emociones, las personas significativas tienen un rol importante en el apoyo de la regulación.
Por otro lado, en la transición a la maternidad, las mujeres y sus familias enfrentan muchos desafíos tanto en el período de embarazo como en la crianza de los niños (reestructuración de rutinas en el hogar y en el trabajo, cambios físicos, hormonales, etc.) que requieren de un esfuerzo y apoyo importante. Dentro de este período, existe una gran prevalencia de sintomatología depresiva y ansiosa. Se ha encontrado que aquellas madres que se sientan apoyadas en este período tienen menor riesgo de presentar sintomatología y presentan mayor bienestar emocional. En Chile, el apoyo emocional no sólo lo realizan las parejas, sino también otras personas significativas como las madres de las mujeres embarazadas.
A partir de estos antecedentes, el objetivo de la investigación es evaluar la contribución de la regulación emocional individual e interpersonal a la salud mental de madres en el período perinatal. Para ello se reclutó un total de 253 mujeres embarazadas, quienes respondieron cuestionarios sobre regulación emocional, depresión, ansiedad y sociodemográficos e identificaron a sus personas significativas. Éstos últimos respondieron un cuestionario de regulación emocional interpersonal. Los resultados indicaron un porcentaje esperado de sintomatología depresiva (6%) y ansiosa (23%) para esta población y se observó una disminución luego del período de posparto. Por otro lado, se encontró que diferentes estrategias de RE contribuyen a la predicción de los síntomas depresivos y ansiosos: control, aceptación, metas, claridad y darse cuenta. Mientras mayor desregulación de estas estrategias, mayor sintomatología depresiva y ansiosa. También se encontró que a menor control emocional se presenta un incremento mayor de la ansiedad materna cuando sus personas significativas utilizan de manera media o alta la estrategia de disminución de las emociones negativas. Esto también ocurría cuando las personas significativas utilizaban de manera media o alta la estrategia de modificación de la situación.
En resumen, una mejor regulación emocional contribuye a presentar menor sintomatología depresiva y ansiosa materna, y la regulación emocional interpersonal funciona distinto dependiendo del bienestar emocional de la mamá. Se releva el rol de las personas significativas en la salud mental de mujeres en la transición a la maternidad.
Bases neurocognitivas del reconocimiento emocional (Dr. Francisco Ceric).
Las emociones representan una ventaja evolutiva y cumplen una función de comunicación con los demás. Son básicas, universales y estructurales del Sistema Nervioso. De manera esquemática, las emociones surgen a partir de un estímulo que genera una respuesta corpórea, base del sentimiento. Sin embargo, tanto la percepción, la sensación y la emoción se afectan entre sí, por tanto no representan una acción lineal hacia la emoción.
A nivel neuronal, existe un consenso en postular que las emociones no sólo implican un cambio no sólo a nivel cerebral sino también en todo el cuerpo. Existen zonas críticas del sistema límbico que se relacionan con el reconocimiento emocional como la amígdala (monitoreo del ambiente) y la corteza insular (recopilación de información y cambios corpóreos). Existen vías de reconocimiento emocional que se diferencian en una ruta rápida (salva la vida): el estímulo se procesa directamente al tálamo y luego a la amígdala y; ruta lenta (precisa y compleja): desde el estímulo al tálamo, corteza visual y amígdala. Es importante considerar que las vías neurales del reconocimiento emocional son específicas pero no aisladas ni clausuradas del funcionamiento cognitivo general, sin embargo, las claves emocionales son de alta saliencia atencional al sistema neurocognitivo, por lo que su procesamiento está priorizado.
Dentro de la evidencia neurocognitiva del reconocimiento emocional, encontramos que las personas expuestas a distintos estímulos faciales (emociones, neutros y control) presentan diferentes tiempos de reacción a una tarea determinada (señalar si la imagen aparece en la parte superior o inferior de la pantalla). Específicamente, las personas se demoran menos en responder cuando el estímulo presentaba una señal emocional, mostrando una facilitación de procesamiento (Experimento 1). Por otro lado, se encontró que a nivel de la corteza visual, las personas presentaban potenciales evocados más tempranos y más rápidos con estímulos emocionales en comparación a no emocionales, lo que indica que el sistema visual también responde al reconocimiento que realiza el sistema límbico, y que éste último no funciona de manera aislada (Experimento 2).
Como conclusión, el reconocimiento emocional genera cambios a nivel temprano en el proceso cognitivo, estos cambios se evidencian incluso en la actividad de otras cortezas sensoriales, por lo que el reconocimiento emocional no sólo depende del sistema límbico.
Finalidad: La regulación y el reconocimiento emocional presentan particularidades tanto a nivel neurocognitivo, individual e interpersonal. Es importante reconocer que la mayoría de los procesos regulatorios emocionales ocurren en dinámicas de interacción y éstas afectan diferentes ámbitos de los seres humanos.
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