En la búsqueda de difundir las innovaciones metodológicas, curriculares y buenas prácticas implementadas por los educadores de la Universidad del Desarrollo, el Centro de Innovación Docente organiza, cada año, el Seminario IDEA. Uno de los objetivos de esta instancia es que los docentes puedan transmitir sus ideas y logros, inspirando a sus pares a atreverse a innovar. Este evento, que también incluye exposiciones internacionales, tuvo lugar el pasado miércoles 3 de julio simultáneamente en ambas sedes UDD.
Este evento convoca a profesores de las diversas facultades de la institución, generando un programa diverso, multidisciplinario y enfocado en la innovación que se realiza en la docencia. En esta oportunidad, nuestros profesores participaron en sus dos versiones, siendo representados por:
En Santiago,
«La metacognición es una capacidad psicológica que se define como la habilidad que tienen las personas de monitorear y controlar sus propios procesos cognitivos. Como proceso esta se relaciona con la regulación del comportamiento, la resolución de problemas y el aprendizaje, teniendo un impacto significativo en la consecución de metas», dijo Reyes.
«La metacognición tiene una trayectoria del desarrollo que va desde la infancia hasta la adultez temprana, sin embargo, este proceso puede verse afectado por diversos factores como, por ejemplo, el estrés y la salud mental. Por lo anterior, es de vital importancia contar con herramientas eficientes de medición de la metacognición, desde las cuales se puedan establecer protocolos de intervención basados en la evidencia», complementó de Pablo.
«Reflexionamos sobre cómo ha evolucionado el rol del profesor universitario y el propio concepto de la universidad. Hoy, reconocemos que las emociones de los estudiantes y el desarrollo de sus habilidades blandas son tan importantes como los contenidos académicos tradicionales. Este cambio plantea un desafío en cómo integrar de manera coherente e institucional estas nuevas dimensiones, asegurando que formamos profesionales no sólo competentes en su campo, sino también emocionalmente inteligentes y capaces de navegar en un mundo complejo y en constante cambio», sostuvo Hojman.
En Concepción, Psicología UDD estuvo presente con los trabajos de:
«En base a estos resultados, se recomienda diseñar estrategias para crear un entorno de aula que promueva la seguridad y el bienestar emocional de los estudiantes. Además, es importante evaluar el impacto del apoyo a la autonomía en el rendimiento académico y la motivación, e investigar métodos para reforzar la curiosidad y la participación activa de los estudiantes. Estas recomendaciones tienen el potencial de mejorar significativamente la experiencia universitaria, reduciendo la deserción y fomentando un ambiente de aprendizaje más positivo y efectivo», complementó Cobo tras su investigación colaborativa.
«Consistió en dar una demostración del uso de la realidad virtual como una alternativa de aprendizaje experiencial, dado que el material usado permite una experiencia inmersiva que facilita la cognición corporizada y distribuida. Lo valioso de esta demostración es que evidencia que la construcción de conocimiento no consiste sólo en un acto mental, sino que también tienen cabida en dicho proceso, las sensaciones corporales y la relación de los estudiantes con los artefactos. Más allá de los canales de información típicamente usados en educación (visual y auditivo), las experiencias inmersivas dan cabida a más sensaciones corporales que ayudan a construir conocimiento, cambian actitudes, modos de pensar y de actuar», concluyó Vallejos.
