Expositores:
Fecha: 30-09-2020
Nombre presentación 1: Mindfulness en la adolescencia: Pasos hacia una salud integral
Expositor: Álvaro Langer
Resumen presentación:
La meditación mindfulness es un tipo específico de meditación, que a partir del trabajo sinérgico de tres áreas (regulación de la atención, regulación de la emoción y auto-conciencia) permite la regulación del yo. La práctica del mindfulness contempla el ejercicio de habitar plenamente el momento presente, sin juicios ni evaluaciones, con apertura hacia lo que sea que la experiencia traiga. Décadas de investigación demuestran los beneficios de esta práctica para la salud mental y física, y para el bienestar en general. El mindfulness se basa en un modelo integral de la salud, en el que se concibe la relación entre la mente y el cuerpo como bidireccional.
En esta exposición se presentan los resultados de una investigación cualitativa sobre mindfulness en adolescentes. Entre los resultados destaca que los adolescentes percibían, a nivel cognitivo, un aumento de la atención y concentración, y una mejora en la capacidad de resolver problemas. A nivel emocional se encontraron mejoras en la autoconfianza, la felicidad y gratitud, y los adolescentes percibieron que les ayudó en su crecimiento personal. En cuanto a los efectos a nivel somático, los participantes reportaron una mayor relajación del cuerpo y mejoras en la calidad del sueño. Los procesos a la base de estos cambios serían la capacidad de “darse cuenta”, y el cambio atencional. La respiración consciente y relajación del cuerpo se relacionaron con la calma física y mental.
Finalidad: La noción de salud integral incluye la salud mental y la física. Las intervenciones basadas en mindfulness abarcan a la mente y al cuerpo, por lo que es un modelo que amplía la visión de salud. Aún se requiere más investigación para determinar el impacto de las intervenciones basadas en mindfulness a lo largo del tiempo.
Nombre presentación 2: Atención primaria integrada y las disparidades en la salud
Expositora: Yaira Oquendo
Resumen presentación:
Las disparidades en la salud se sostienen debido a fallas en el sistema de salud, que mantiene poblaciones en posiciones vulnerables. Esto se establece como un problema no solo en el acceso a servicios de salud, sino también en la posibilidad de tener un espacio de vida saludable (acceso al agua, a comida saludable, a transporte, entre otros). Esto impide un desarrollo digno y pleno del bienestar y la salud. Las poblaciones médicamente desatendidas son poblaciones que viven en áreas geográficas con un mínimo de acceso a servicios de atención primaria. En general, son personas migrantes, indígenas o sin hogar.
En general, los servicios en salud física y mental se han desarrollado de forma reaccionaria, es decir, se interviene cuando hay patología, haciendo falta un abordaje preventivo. En cuanto al acceso a servicios psicológicos, solo un 1% de la población accede a servicios de salud mental. Esto, a pesar de que se la aplicación de conocimientos psicológicos en contextos médicos reduce el costo de la salud, y se ha visto que también mejora la salud. La psicología puede tratar efectivamente enfermedades que amenazan la vida, y atender el costo asociado a las condiciones crónicas.
Para una mejor atención psicológica en el sistema primario, se propone un modelo de 3 niveles: 1. Chequeo emocional: El profesional observa superficialmente e identifica síntomas evidentes 2. Consulta: Se realiza una intervención breve para tratar con un problema específico 3. Psicoterapia: Consiste en una intervención más profunda. Es importante destacar que existen distintas intervenciones breves para la población que no puede o no le acomoda la psicoterapia, como la psicoeducación, la terapia breve cognitivo-conductual, o la entrevista motivacional.
Finalidad: En los Estados Unidos,los servicios de salud mental y de salud física estuvieron muchos años separados, incluso en distintos centros de salud. Esta fragmentación ha cambiado con el tiempo, y hoy se entiende a la salud mental como indispensable para la mejora de la salud de forma integral. Ante esto, el fortalecimiento de políticas preventivas, y mayores esfuerzos por ampliar el acceso a la salud a los grupos desventajados, son los desafíos a futuro para la mejora del sistema de salud.
Nombre presentación 3: Body Image Program (BIP): Programa de intervención para los trastornos de la conducta alimentaria.
Expositora: Claudia Cruzat
Resumen presentación:
El Body Image Program (BIP) es un programa que cuenta con evidencia en la prevención de trastornos alimentarios y de otras variables relacionadas a estos, como autoestima, depresión y ansiedad. El concepto que está a la base del programa es el de Imagen Corporal, entendida como la representación mental que cada persona construye en su mente y la vivencia de su propio cuerpo. La imagen corporal no solo tiene que ver con la apariencia, sino que es multidimensional, tiene aspectos perceptivos, cognitivo-afectivos y conductuales.
La imagen corporal es inestable y variable en el tiempo. Por esto, si se actúa a tiempo, se puede generar impacto en la imagen corporal, sobre todo en adolescentes. La imagen corporal se va construyendo evolutivamente y es influenciada por diversos factores, a nivel individual, familiar y social. Por ejemplo, la imagen corporal de los adolescentes está influida por las redes sociales.
El programa BIP es el programa de imagen corporal que cuenta con mayor respaldo de investigación empírica sobre su efectividad. Es un taller corto, de dos sesiones, y se capacita a monitores para que lo puedan implementar en contextos escolares o comunitarios. Es aplicable desde los 13 años en adelante, y sus estrategias se basan en la disonancia cognitiva. Entre los beneficios documentados del programa se encuentran: reducción de la insatisfacción corporal; mejora del estado de ánimo negativo; disminución de las dietas no saludables, de las conductas alimentarias de riesgo y de la obesidad en el futuro; mejora en el funcionamiento psicosocial, y reducción del fat talk.
Finalidad: El programa BIP busca resistir a la presión cultural y mediática sobre la delgadez corporal, alcanzando la aceptación del propio cuerpo. Los estudios demuestran que quienes cursan este programa tienen menos riesgo de padecer un TCA y reducen la idealización de la delgadez extrema.
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