Como una oportunidad que no quisieron dejar pasar, Bernardita Tapia y Tamara Schonberger califican su participación en el Congreso Iberoamericano de Apego (RIA 2016) realizado en Bogotá, Colombia y en el que también expusieron los docentes  e integrantes del Centro de Apego y Regulación Emocional (Care), Leila Jorquera y Felipe Lecannelier (ver nota acá).

Ambas se titularon en 2014 y actualmente, Tapia trabaja en un jardín infantil y en la coordinación de un Fondecyt relacionado con apego y estrés en niños y niñas, junto a Felipe Lecannelier. Bernardita se integró a esta investigación, pues la supervisora de su Seminario de Habilitación Profesional, Marianela Hoffman, la invitó a ser parte de su estudio en la codificación de videos sobre las respuestas de prescolares frente a diversos estímulos.

Por otro lado, Schonberger llegó al proyecto desde la Fundación Alma- Mamá Aprendo a Leer. Tamara asistía a colegios vulnerables para aplicar las pruebas Acer, de completación de historias,  a los niños y niñas entre 4 a 5 años. En 2015 se integró a la investigación, la que finalizó con los resultados expuestos en 2016 en el congreso antes mencionado.

Evaluación de apego en prescolares

“Descripción de las representaciones mentales de apego y base segura en prescolares de 4 a 5 años de edad en sectores vulnerables de Santiago” es el nombre del poster que presentaron en Bogotá. El objetivo de esta investigación era conocer el nivel de apego en 80 menores –pertenecientes a los colegios que son parte del programa Alma- Mamá Aprendo a Leer– a través de una puntación basada en un guión de base segura. Se le contaron cinco historias a los niños, cada una de ellas con un estímulo estresor, y se evaluaba su respuesta. A partir de éstas, ambas psicólogas obtuvieron importantes resultados. “Nos gustaría seguir con este estudio, ya que hay muchas variables –socioeconómicas, sociodemográficas, entre otras- que por tiempo no pudimos integrar al estudio”, afirma Tapia.

Experiencia en Colombia

En junio de 2015, Marianela Hoffman, docente investigadora del Care, fue quien motivó a las psicólogas a que postularan su investigación para presentarla en la sección de poster del congreso. Reconocen que, en un principio, no tenían mucha fe de quedar seleccionadas. “Marianela nos ayudó mucho para tomar este paso, nos dijo que habían muy pocos estudios para este tipo de público por lo que pensamos que nos podía ir bien”, comenta Bernardita. “Una vez que enviamos el abstract nos olvidamos lo que podía pasar o el resultado de la postulación, hasta octubre cuando nos confirmaron que habíamos sido aceptadas para exponer”, agrega Schonberger.

Ambas psicólogas trabajaron también con alumnas de la carrera, Javiera Garrido y Maite Kiser, codificando videos por separado y luego se reunieron para comparar resultados. Las estudiantes no pudieron asistir, pues durante esa semana ambas dieron su examen de grado.

“No sabíamos mucho a lo que íbamos, así que preguntamos ¡todo! Trabajamos a full y casi el último día imprimimos el poster” cuenta Tamara sobre la previa a su viaje a Colombia. Una vez allá, las psicólogas coinciden en que fue una experiencia inolvidable, ya que pudieron asistir a diversas charlas de especialistas internacionales y compartir conocimientos con otros profesionales. “Aprendimos mucho, estaban las eminencias del apego en este congreso. Fue muy interesante y entretenido. Una gran oportunidad y sentimos mucho apoyo de la Universidad y de la Fundación”, agrega Bernardita.

La psicóloga Tamara Schonberger relata cómo fue presentarse en la sección de poster del congreso “respondimos las preguntas de los presentes y no pensamos que llegarían tantos interesados en nuestro trabajo. Eran varios expositores, pero tuvimos más aceptación de lo que esperábamos porque nos dimos cuenta que a los presentes le llamó mucho la atención la prueba que aplicamos. Hicimos muchos contactos de Perú, México y Colombia”, cuenta.

Las dos psicólogas coinciden en que es fundamental atreverse a participar y perder el miedo de que las cosas no van a funcionar. “Nosotras al comienzo también pensamos que no íbamos a quedar, pero si no fuera por el apoyo que tuvimos, probablemente no nos habríamos arriesgado, por eso lo importante es informarse, preguntar, relacionarse con los docentes”, concluye Schonberguer. “Para nosotros fue una oportunidad, lo aceptamos, lo hicimos lo mejor que pudimos y aperramos”, finaliza Tapia sobre esta experiencia.