La violencia en las relaciones de pareja preocupa por sus consecuencias en la vida humana a niveles individuales, relacionales y comunitarios. La violencia en el pololeo es definida como actos de connotación violenta, ejercidos en el contexto de una relación romántica en una pareja no casada, por parte de un miembro hacia el otro (Sugarman & Hotaling, 1989). Presenta dimensiones físicas, psicológicas y sexuales y tiende a ser mutua en esta etapa, patrón que varía hacia la adultez, aumentando la victimización en las mujeres (Vizcarra  &  Póo  2011). Su prevalencia es variable, desde aproximadamente un 10% hasta un 60% de reportes de violencia física y de 25% a 90% de violencia psicológica (Center for Disease Control, 2009). La prevalencia de violencia sexual es menor en las relaciones románticas. Sin embargo, hay evidencia de que entre el 15 y 20% de las mujeres ha sufrido violencia sexual por hombres conocidos (Lloyd, 1991).

Chile ha ido incluyendo esta problemática en las políticas públicas asociadas al apoyo a la juventud, las mujeres y las familias (Albornoz, 2010; Injuv, 2013; Sernam, 2015). Sin embargo queda en parte invisibilizada tras los objetivos primordiales de estas políticas, que se centran en abordar la violencia juvenil como riesgo social, violencia intrafamiliar y la defensa de la mujer. Su invisibilidad implica no ser incorporada en la legislación, ni en el sistema educativo, ni el de salud (Alburquerque, 2011).

Existen diferentes instrumentos para medir violencia que incluyen aspectos de violencia intrafamiliar y de género (Foshee et al., 2007; Straus et al., 1996). En este contexto toma relevancia la necesidad de desarrollar instrumentos más específicos en relación al fenómeno y a diferentes poblaciones (adolescentes escolares y universitarios). En esta línea, una comprensión más dinámica y multidimensional de la violencia permitiría una mejor comprensión de esta.

El propósito de este proyecto es desarrollar un instrumento multidimensional de la violencia en el pololeo que capture la complejidad del fenómeno en población chilena adolescente y que se pueda constituir en una herramienta para futuros trabajos en esta temática.

La investigación será de tipo cuantitativa, con un diseño no experimental, transversal y descriptivo, con adolescentes entre 14 y 21 años de establecimientos de educación media y secundaria. Se espera que el instrumento cuente con indicadores adecuados de confiabilidad y validez de constructo. Esto a su vez permitirá proveer de un soporte teórico que ayude al desarrollo de una línea de investigación en esta temática y formulación de programas de prevención de la violencia en las relaciones adolescentes, intervenciones que actualmente son escasas en nuestro país, en especial en población escolar.