Noticias

Nueva tesis doctoral destaca la influencia de la información emocional contextual en las decisiones prosociales

Nuestro programa celebra con orgullo la titulación de María del Carmen Tejada Rivera, quien recientemente defendió con éxito su tesis titulada «Evidencias del Efecto del Procesamiento de la Información Emocional Contextual en la Conducta Prosocial». Este trabajo innovador ofrece nuevas perspectivas sobre cómo las señales situacionales e internas afectan nuestras decisiones y nivel de involucramiento en conductas prosociales.

En su investigación, Tejada reveló que «nos es más complejo comprender la experiencia que está viviendo otra persona en contextos negativos. Sin embargo, pese a que podemos no comprender del todo su situación, es decir, no necesariamente sentir empatía, podemos igualmente involucrarnos en conductas prosociales». Este hallazgo desafía la creencia común de que la empatía es un requisito previo para la conducta prosocial, sugiriendo que existen otros factores importantes en juego.

El estudio también destaca que «focalizar nuestra atención en nuestras señales internas, pareciera facilita el identificar las emociones de los otros y responder de manera más idónea a las necesidades de un tercero». Este enfoque puede ser clave para desarrollar estrategias más efectivas en el ámbito de la psicología educacional y en otras áreas que buscan fomentar comportamientos prosociales.

Para María del Carmen Tejada, la elección de este tema no fue casual. «En la actualidad se resalta que al mundo le hace falta empatía. Sin embargo, quizás más que empatía, lo que nos hace falta es recobrar un sentido de humanidad. Por ello, considero que es relevante abordar estas temáticas y profundizar en las mismas, pese a su amplia complejidad». Su trabajo busca esclarecer conceptos fundamentales y avanzar en la comprensión de la conducta prosocial.

El camino hacia este logro no estuvo exento de desafíos. «Hace 4 años, jamás imaginé lograr este objetivo, ni recibir tanto apoyo y cariño por parte de tantas personas. Fue muy bonito contar en la defensa, y durante todo mi proceso, con la presencia y aliento de, no solo mis compañeros, profesores y autoridades UDD, sino también de amigos y autoridades de otras universidades y latitudes», comenta Tejada. La pandemia, lejos de ser un obstáculo insalvable, reforzó el sentido de comunidad y el apoyo entre compañeros y docentes.

María del Carmen recuerda cómo la pandemia afectó su proceso: «Tuve solo 15 días de libertad al llegar al país y una semana de clases presenciales. Después todo se convirtió en cuarentenas y virtualidad. Pese a ello, la universidad y el ingenio de la comunidad DCDP, permitió que este proceso no sea un proceso de soledad, sino de continuo apañe y acompañamiento». Esta resiliencia y adaptabilidad fueron claves para su éxito.

Además de sus logros académicos, María del Carmen destaca las anécdotas y el sentido de camaradería que vivió durante su doctorado en la UDD. «Como soy generación pandemia ‘2020’, celebrábamos cumpleaños vía Zoom, las llamadas por los grupos de WhatsApp eran nuestro contacto con el mundo, así como las clases en formato online. Me costó mucho al principio adaptarme a los chilenismos, pero conté con personas maravillosas que se tomaban el tiempo de traducir en cada clase al ‘español neutro’ algunas expresiones, lo que era muy entretenido».

El estudio de María del Carmen Tejada no solo aporta valiosos conocimientos a la comunidad académica, sino que también tiene el potencial de transformar prácticas y estrategias en diversos contextos, promoviendo un entendimiento más profundo y efectivo de la conducta prosocial y la empatía. La UDD celebra su contribución y espera que sus hallazgos continúen inspirando y guiando futuras investigaciones en el campo de la Psicología.