La investigación fue dirigida por el Dr. Gabriel Reyes M. (Laboratorio de Ciencias Cognitivas – UDD), ejecutada y coordinada por el equipo del Dr. Jaime Silva (Laboratorio de Stress & Emoción – UDD) en colaboración con el Dr. Jérôme Sackur y el Dr. Vincent de Gardelle de la École Normale Supérieure de París. El artículo evidencia que la capacidad para monitorear los propios pensamientos es alterada en condiciones de producción de cortisol (estrés).
El estudiante doctoral UDD-CARE, Franco Medina, comenta que el artículo denominado Hydrocortisone decreases metacognitive efficiency independent of perceived stress enseña que “los procesos de introspección se ven mermados por uno de los componentes fundamentales de la respuesta al estrés: la secreción aguda de cortisol”.
En esta misma dirección, Medina explica que “el cortisol juega un rol muy importante en la respuesta del estrés y en la regulación de nuestras emociones”. Si bien esta hormona se secreta naturalmente en cantidades pequeñas, es cuando nos vemos enfrentados a situaciones amenazantes que el cortisol es liberado en grandes cantidades al torrente sanguíneo para favorecer el uso rápido de energía disponible, y con ello responder a las amenazas del contexto social. Medina agrega que “Esta hormona ha demostrado efectos en las funciones mentales que nos permiten adaptarnos al medio social, y la evidencia aquí presentada apunta a un componente esencial: la precisión del monitoreo de nuestros pensamientos.”
El artículo publicado concluye que “el componente hormonal de la respuesta de estrés (el cortisol) tiene un impacto negativo en el auto-monitoreo del pensamiento (metacognición). Lo anterior presenta importantes implicancias para comprender el surgimiento, curso y desarrollo de enfermedades psiquiátricas marcadas por una desregulación en la producción del cortisol, como también para las personas que reciben medicamentos que aumentan de manera transitoria los niveles de cortisol en la sangre”.