El Dr. Francisco Ceric, director del Laboratorio de Neurociencia Afectiva (LaNA) del Instituto de Bienestar Socioemocional (IBEM) de la Universidad del Desarrollo, explicó los beneficios y consideraciones del cambio de hora en Chile, implementado recientemente. Ceric detalló que esta modificación tiene como objetivo alinear las horas de mayor actividad diaria con el ciclo de luz natural, especialmente durante el otoño e invierno, cuando el sol sale más tarde. Según el Dr. Ceric, el cambio de hora permite aprovechar la luz solar para diversas actividades, como que los niños asistan al colegio o que las personas trabajen bajo luz natural.
Entre los beneficios de esta medida, Ceric destacó la optimización del uso de recursos eléctricos y la coincidencia de los ciclos de luz con conductas humanas, ya que el cuerpo funciona mejor con luz solar. Las hormonas que regulan el metabolismo, según él, se benefician de la exposición a la luz solar.
No obstante, el Dr. Ceric también mencionó algunos problemas que el cambio de hora puede traer para la salud. Explicó que al adelantar o atrasar el reloj, el cuerpo humano debe ajustar todo su metabolismo, lo que implica cambios no solo en los horarios de sueño, sino también en la alimentación y la actividad física. Esta adaptación, según Ceric, puede ser prolongada, afectando los ritmos diarios de las personas.
Para facilitar esta transición, el Dr. Ceric recomendó planificar una rutina gradual. Sugirió que, idealmente, el ajuste de los horarios de comida y sueño debió haber comenzado semanas antes del cambio de hora. Sin embargo, para hacer más llevadera la adaptación, Ceric aconsejó modificar los horarios en incrementos de 10 a 15 minutos antes de lo habitual.