El Dr. Gabriel Reyes, Director del Laboratorio de Ciencias Cognitivas (CogSciLab), reflexiona para «La Discusión de Chillán» sobre cómo la disonancia cognitiva influye en la conducta de los votantes. Este fenómeno, definido por Leon Festinger en 1957, se refiere al malestar psicológico que surge al sostener ideas o creencias contradictorias, lo que motiva a las personas a reducir esa incongruencia mediante justificaciones o ajustes en sus creencias.
El Dr. Reyes destacó cómo este principio psicológico, lejos de ser un defecto, es un mecanismo evolutivo que promueve la coherencia interna y la adaptación. En el ámbito electoral, los votantes enfrentan una “saturación de disonancia” debido a la exposición a información contradictoria sobre candidatos y propuestas. Esto puede llevar a actitudes polarizadas, rechazo a nuevas perspectivas o búsqueda de entornos ideológicamente afines.
El Dr. Reyes enfatizó la importancia de enfrentar estas contradicciones, señalando que identificar la raíz de la disonancia, ya sea en los candidatos o en nuestra actitud colectiva hacia la política, es crucial para un cambio social. Su análisis sugiere que comprender y gestionar la disonancia cognitiva podría ser clave para una participación política más reflexiva y comprometida.