El Dr. Francisco Ceric, director del Laboratorio de Neurociencia Afectiva (LaNA) del IBEM, explicó en una entrevista con La Tercera cómo la desregulación de la dopamina, provocada por el entorno digital actual, representa un desafío significativo para la salud mental moderna. Ceric señaló que, en el pasado, la dopamina se liberaba en respuesta a actividades que requerían esfuerzo físico o mental y tenían un fin claro, lo que permitía una desintoxicación natural del cerebro entre cada recompensa. Sin embargo, en la actualidad, las redes sociales y otras plataformas digitales permiten recibir recompensas de manera constante y casi instantánea, lo que desregula los niveles de dopamina y altera el equilibrio natural del sistema de recompensa. Ceric comparó este efecto con el de los casinos, donde las personas buscan repetidamente recompensas inmediatas, a menudo sin darse cuenta de cómo esto afecta su bienestar general.
Además, Ceric mencionó que el diseño de las redes sociales, con características como el «scroll infinito» y el algoritmo de plataformas como TikTok, expone a los usuarios a contenidos similares una y otra vez cuando algo les gusta. Este comportamiento, destacó, no se replica de la misma manera en la vida real, donde las experiencias y recompensas no son tan fácilmente accesibles ni tan frecuentes. Finalmente, Ceric subrayó que los altos niveles de dopamina, provocados por la constante saturación de estímulos en nuestro entorno digital, pueden llegar a perder su efecto motivador, lo que hace que las personas necesiten estímulos aún más intensos para sentir la misma satisfacción que antes obtenían con menos. Este fenómeno plantea un reto importante para la ciencia y la salud mental en la era digital.
