«Hay algo especial en la Facultad, donde existe una mística de cercanía, de poder apoyarnos, escucharnos. Además de lo laboral, hay relaciones de amistad. En la semana del psicólogo participé en la Copa Freud: un partido de fútbol donde los equipos eran colaboradores versus alumnos y alumnas y gritaban «acuérdate que estás jugando contra la Decana, no le quiten la pelota».