SEÑOR DIRECTOR:
Quisiera referirme a la carta del señor Ernesto Tironi, publicada en La Tercera el fin de semana, en la cual propone aumentar la cobertura de la educación inicial a través de comunidades de educación preescolar en casa (cuidado no parental en casa- CNPC). En EE.UU. Un alto porcentaje de familias recurren a CNPC, pero pocos estudios apoyan su efectividad. Reportes señalan que la calidad de los CNPC es de pobre a mediocre y que los niños reciben bajos niveles de estimulación cognitiva.
Además, los CNPC -en su mayoría- son utilizados por familias de niveles económicos bajos, con bajos niveles de educación y en zonas más aisladas. Por tanto, los cuidadores también tendrán características similares, lo cual les hace más difícil ofrecer un ambiente estimulante a los niños/as a su cargo.
Distinta es la experiencia con cuidados en casa, con apoyo de visitas domiciliarias una o más veces por semana hechas por personal Capacitado. Estudios muestran que este tipo de servicio tiene impactos positivos en el desarrollo socioemocional (pero no cognitivo ni de lenguaje) de los niños/as y de los padres.
En Chile han comenzado a florecer iniciativas privadas de este tipo para compensar la falta de acceso ajardines infantiles. Asistir a jardín infantil ha mostrado un impacto positivo en niños/as y es una herramienta efectiva para disminuir las brechas entre pobres y ricos. ¿Por qué privara (algunos) niños/as de esta experiencia? Pongamos el esfuerzo en generar profesionales capacitados y proveerlos de los recursos materiales y humanos para poder llevara cabo su tarea de la mejor manera posible.
Entreguemos a todos nuestros niños/as una experiencia inicial de cuidado y estimulación que marque una diferencia en sus trayectorias.
Daniela Aldoney R.
Investigadora docente Centro de Apego y Regulación Emocional
Universidad del Desarrollo