Chile se ubica por sobre el nivel mundial de depresión, con un índice de un 17,2%, según la Encuesta Nacional de Salud. Incluso el 21.67% de los habitantes del país indicaron haber recibido un diagnóstico relacionado con esta enfermedad al menos una vez en su vida.
Chile, por primera vez contará con un Instituto Milenio de ciencias sociales enfocado en combatir la depresión. Se trata del Instituto Milenio para la Investigación en Depresión y Personalidad, MIDAP, centro que se inauguró el viernes 20 de noviembre en la U. Católica de Chile, con la participación del Dr. Peter Fonagy, director nacional del Programa de Salud Mental de Niños y Adolescentes del Ministerio de Salud del Reino Unido.
El psicoanalista, que realizó la charla magistral, es reconocido a nivel mundial por su contribución en el desarrollo con un innovador método para el tratamiento del trastorno limítrofe, basado en la mentalización.
MIDAP está integrado por psicólogos, psiquiatras y profesionales de diversas áreas de las ciencias sociales y de la salud, que buscan generar conocimiento basado en una comprensión multidimensional de la depresión en interacción con la personalidad. Dentro de estos especialistas se encuentra Jaime Silva Concha, Psicólogo, Doctor en Psicobiología, Director del Centro de Apego y Regulación Emocional (CARE) de la Universidad del Desarrollo.
«La relevancia de crear un Instituto como este importante, dado que en Chile hay una alta tasa no sólo de la depresión como tal, si no que también de condiciones que se desarrollan principalmente a partir de la depresión como; la tasa de suicidios. Entonces en nuestro país en los últimos 10 años ha habido un aumento no sólo de la depresión si no que en el suicidio adolescente fuertemente, es por esto y más causas es que existe una necesidad a nivel país de entender estos fenómenos y manejarlos de alguna forma», expresó Jaime Silva.
El enfoque que busca este centro, es realizar una investigación básica y aplicada. Además de lograr integrar aspectos culturales, sociales, evolutivos, psicológicos, psicofisiológicos y genéticos de los pacientes y también preocuparse de estudiar la efectividad de intervenciones tanto curativas como preventivas, independiente del género y grupo etario de las personas.