El Dr. Jorge Varela Torres, investigador del Centro de Estudios en Bienestar y Convivencia Social, fue uno de los cuatro académicos de la U. del Desarrollo que se adjudicó un Fondecyt de iniciación este 2017 para investigar sobre “El clima escolar como un factor protector de conductas de violencia: Identificando aspectos claves para escuelas resilientes”.
El Dr. Varela presentó su trabajo argumentando que «la violencia escolar puede ser definida como un subtipo de agresión, caracterizada también por la intención de generar un daño en otros (Berkowitz, 1993; Lösel, & Farrington, 2012), la cual puede ser definida como parte de un fenómeno educativo más amplio debido a su relación con otras variables del sistema escolar (Furlong & Morrison, 2000; Furlong, Sharkey, & Jimenez, 2003).
Es posible reconocer diferentes tipos de conductas de violencia escolar. Por ejemplo, el acoso entre pares (bullying) ha sido el tipo de agresiones más reconocido a nivel nacional e internacional, caracterizado por la intencionalidad del daño a un otro(s), siendo algo repetitivo o sistemático en el tiempo (Olweus, 2013). Otro subtipo se denomina acoso escolar cibernético (cyberbullying) definido por el uso de tecnologías como medio para la agresión (Raskauskas & Stoltz, 2007). Finalmente, se reconoce también una forma de violencia interpersonal que se expresa entre estudiantes y otros miembros adultos de la comunidad escolar cuya magnitud puede variar de leve a severa (Benbenishty & Astor, 2005). Los diferentes tipos de violencias en las escuelas, o violencia escolar, nos informan entonces de la complejidad de este comportamiento, no sólo circunscrito en los estudiantes, sino que involucra a varios actores del sistema escolar».
Varela afirma que «de acuerdo a lo anterior, el objetivo del estudio es evaluar un modelo de resiliencia de conductas de violencia en la escuela – que considera variables de nivel estudiante y del contexto escolar a nivel de aula – y su relación con el bienestar a lo largo de la adolescencia. Específicamente se espera analizar el clima escolar como una variable compensatoria del efecto negativo de la violencia y como variable moderadora (protectora) de los efectos de la violencia escolar.
Con esto se espera poder estudiar el efecto del clima escolar, por medio de análisis jerárquicos, que permitan identificar su efecto protector o compensatorio sobre las conductas de violencia escolar. Esto permitiría testear diferentes aspectos del clima escolar como factores resilientes de conductas de violencia en el contexto nacional», según la presentación realizada para la comisión evaluadora.
La UDD presentó 24 proyectos, de los cuales ganó cuatro. Mientras que, en Psicología, se presentaron 65 proyectos y se adjudicaron 13, y en Educación, fueron 106 el total de proyectos, pero 25 fueron aprobados.