En el marco de las cátedras de Responsabilidad Pública, Psicología Social e Intervención en la Comunidad de la Facultad de Psicología, cerca de 80 estudiantes de pregrado asistieron a la clase magistral “¿Es la discriminación sexual y de género un problema real en Chile?: una mirada desde la psicología y movimientos sociales”.
Los panelistas encargados de la presentación fueron Rolando Jiménez, presidente del MOVILH y Héctor Cavieres, académico de la Facultad. Ambos dialogaron sobre la evolución histórica y cultural de la discriminación social en Chile y las implicancias que tiene la -recientemente promulgada- Ley antidiscriminación.
Los estudiantes manifestaron un particular interés sobre los factores sociales y culturales que naturalizan ideas prejuiciosas contra ciertos grupos. Estos factores se fundamentan en la cultura, los procesos sociales y políticos de desigualdad, para posteriormente practicarse e incluso institucionalizarse como una realidad objetiva.
Frente a las preguntas sobre si la homosexualidad es biológica o social, Rolando Jiménez destacó que lo relevante, independiente de la respuesta a este tipo de interrogantes, es que todos los seres humanos tienen derecho a ser reconocidos, en la plenitud de sus derechos. Lo anterior ha sido defendido por organizaciones que velan por la igualdad y la Ley antidiscriminación es un reconocimiento a esos derechos.
Por su parte, el académico Héctor Cavieres expuso sobre la dimensión social de la discriminación, es decir, cuando los comportamientos en contra de un grupo social de se viven como naturales y pasan a ser parte de lo que una sociedad promueve a través de sus instituciones, tales como la familia y la escuela, entre otros.
Según su planteamiento, este tipo de comportamientos son institucionalizados de manera consciente e inconsciente por parte de las sociedades, lo que va generando una exclusión generalizada y legitimada de ciertos grupos específicos.
Finalmente, el psicólogo también enfatizó sobre cómo determinados grupos discriminados son capaces de ir provocando cambios para lograr un reconocimiento social y cultural al interior de la sociedad.
